12

1.1K 51 7
                                    

Estábamos volviendo a Argentina, el show se viña fue todo un éxito.

Las redes explotararon cuando aparecí en el show de mateo.

Yo estaba muy contenta de poder volver a subirme a un escenario con el.

Siempre me había gustado compartir shows con el.

Llegamos a Argentina y fuimos a mí departamento.

Llegamos y nos acostamos en la cama.

Yo me acosté en su pecho y el me acaricio la espalda.

-¿Te imaginabas que íbamos a volver a estar así?

-No, pero la verdad, lo necesitaba-Respondio el.

-¿Si? ¿Por?

-Bueno, después de que terminando me metí en un par de cosas que no me tendría que haber metido.

-¿En qué cosas?

-Si te digo te vas a enojar.

-Decime dale, no me enojo.

-Bueno, pase muchas noches de joda y tomaba mucho y otras cosas.

-Mateo, por favor decime que no es lo que estoy pensado.

-Si, perdón, no quise hacerlo pero me tente y lo hice perdoname.-Dijo y vi como sus ojos se cristalizaron.

Yo suspiré y lo recosté en mí pecho.

-¿Me prometes que no lo vas a hacer nunca más?

-Te lo prometo, de verdad.

-Tranquilo, te creo.

Sus lágrimas mojaron mí remera y levanté su cara de mí pecho.

-Ey tranquilo.

-Siento que te decepcione.

-No, yo no estoy decepcionada, te entiendo, es difícil negarse cuando tenés la oportunidad enfrente.

-Pero yo tendría que haber dicho que no, soy un pelotudo.

-No, no sos un pelotudo, cometiste un error.

Seque las lágrimas que se le habían caído y le di un beso.

-¿Fue solo una vez?

-No, fueron varias.

-¿Y ahora como te sentís?

-Bastante normal.

-Entonces no llego a ser adiccion-Dije y suspiré.

Lo bese y el agarró mí cintura.

Cuando nos separamos yo me acosté en la cama y el se acostó en mí pecho.

Le acaricie el cuello con las uñas de gel y se durmió.

Yo fingía estar tranquila por el pero en realidad estaba muerta de miedo.

Si el se metía en eso era difícil salir y no quería verlo sufrir de esa manera.

No quiero vivir plegarias.

Estábamos acostados cuando su celular empezó a sonar.

-Matu, tu cel.

-Atende vos.

Agarre su celular y era Pedro.

-Hola peligro.

-Nicki, ¿Mateo esta con vos?

-Si, pero está durmiendo por eso atendí yo.

-Decile que tengo que hablar con el.

-¿Paso algo?

Solo por vosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora