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Lo abracé apenas abrió la puerta y el empezó a llorar.

Acaricie su espalda intentando calmarlo un poco pero era inútil.

Detrás de el apareció lit y cuánto me vio se fue con una sonrisa en la cara.

Yo también solté algunas lágrimas en silencio y bese su hombro.

—Se que duele, pero Emi es muy fuerte, lo va a superar.

El no dijo nada solamente lloro en mí cuello.

Después de unos minutos así el se separó de mí y me miró.

Sus ojos estaban rojos y su labio inferior temblaba.

Pase mis pulgares por debajo de sus ojos y limpie las lágrimas que estaban en sus mejillas.

Aguante las mías y le acaricie la cara.

El cerro los ojos al sentir mis caricias y suspiro.

Me hubiera encantado quedarme con el pero no podía.

El no me había perdonado, solamente estaba triste y necesitaba consuelo.

Yo volví a mí casa y me encerré en mí cuarto.

Llore lo que no pude llorar con Mateo y recibí un mensaje de Emilia.

Emi

Está muy mal
Deberías venir y estar con el

No creo que quiera que me quede mucho tiempo con el

No perdes nada intentándolo
Nosotros ya nos vamos y se va a quedar solo

Okey veo que hago

*Sticker*
Chau

Chau

Obvio que moría por estar con el pero sabía que prefería estar solo.

¿O no?

Me cambié y fui a su casa otra vez.

¿El que no arriesga no gana no?

Toque el timbre y mateo abrió con los ojos llorosos.

—¿Puedo pasar?

El asintió y yo entre.

La casa era un desastre, los almohadones en el piso, algunas plantas decorativas rotas, fotos en el piso.

Mire sus nudillos y estaban llenos de sangre.

Hice que se siente en una silla y le cure los nudillos.

Ordene un poco el quilombo que había en el living, todo en silencio.

El me miraba mientras yo iba de un lado para el otro.

Cuando termine de ordenar un poco me senté frente a el.

—¿Me voy?

—Como quieras.

Dijo eso y se levantó, camino hasta su habitación y se encerró.

Le dejé su espacio por unos minutos y fue a verlo.

Tenía la cara en la almohada y sollozaba.

Solo por vosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora