capitulo 43

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La tensión se sentía muy pesada en ese pasillo de hospital, a la espera de recibir información sobre la condición del señor Rudy Kant, padre de Valentín.

Él fue llevado al quirófano en condiciones muy críticas, cabía la posibilidad que algún órgano interno haya sido lastimado y cause daño irreversible.

Es por eso mismo que los familiares se encuentra tan nerviosos, ver tanta sangre fue verdaderamente aterrador tanto para la madre como para el hijo, quién se encuentra abrazado a la señora Kant.

Ella es un mar de lágrimas, en tan solo unos minutos casi lo pierde todo, no. Mejor dicho siente que ya lo perdió todo, a su familia, esposo e hijos.

Se sentía tan agotada física y mentalmente que no sería una sorpresa si cae Inconsciente por tantos disgustos, por la culpa de ser una mala madre. Había fallado en proteger lo que mas amaba, su familia.

—Todo estará bien.—Le hago saber para que sus hombros dejen temblar como lo están haciendo, siento que su temperatura ha estado bajando de a poco en este poco tiempo que llevamos aquí.

Por mas que preguntemos el estado de mi padre, nadie dice nada. Eso es verdaderamente molesto, sé que es su trabajo el obedecer órdenes pero no estaría mal que nos dijeran algo, para calmar nuestras preocupaciones.

Me di cuenta que soy un tonto, no debí ir con ella cuando fue por mí, aunque sabía sobre el escapé de Vadim, seguí a mi madre. Quería ver qué haría ese desagradable ser, solo no espere que su desesperación le nublara el juicio y le hiciera eso a nuestro propio padre.

¿Cómo pudo? Ese hombre lo crío desde que era un niño, ¿cómo no pudo tentarse el corazón? Vadim no merecía ser amado por estás dos personas, era demasiado para alguien tan vil y perverso.

—¿Él se salvará, verdad?—Agarra con fuerza la ropa de Valentín.

Conozco a mi esposo de toda la vida, nos enamoramos desde el primer momento en que nos vimos, solo que lo descubrimos cuando teníamos 19 años, fuimos un poco tonto y despistados con respecto a eso por ello perdimos mucho tiempo, bueno. No del todo porque éramos buenos amigos, sin embargo tras descubrir que nos gustábamos no perdimos el tiempo y nos entregamos en cuerpo y alma.

—Ya verás que sí.—Espero que sí, él tiene que sobrevivir.

Tengo mucho por decirle y por hacer con él como padre e hijo que somos, no puedo perder otro padre. Ya tuve suficiente con mis difuntos padres como para perderlos a ellos dos.

Antes me sentía mal y confuso ante esta situación, sin embargo hasta ahora me doy cuenta que soy alguien afortunado pese a las situaciones que he vivido, tengo la suerte de ser querido por padres maravillosos, he recibido el doble de cariño por mis padres.

—Son los mejores doctores del país, ellos harán un magnífico trabajo, solo seamos pacientes.—Decía eso pero Valentín, se sentía muy ansioso. Pese a eso, tiene que mostrarse e imperturbable para que su mamá, tenga en quien apoyarse.

—Voy a confiar en ti.—Abraza con fuerza a su hijo.—Sí tú lo dices, es verdad.—Ella también tenía que ser positiva, nada bueno vendrá si es negativa.—… Lo siento, hijo.—Muerde sus labios.

Por confiarnos una vez más Valentín, estuvo en peligro. Aunque nos doliera debimos de enviar a Vadim, a un reclusorio ese mismo instante en que nos enteramos de todo, no esperar mientras hablaba con mi esposo.

De esa forma las cosas serían diferentes, mi esposo no hubiera tenido que pasar por el dolor de ser herido…por las propias manos de su amado segundo hijo.

…Vadim no piensa que hizo nada malo, lo vi en sus ojos. Él solo quería infundir dolor en Valentín, eso era lo único que le importa. ¿Cómo es que llegó a la conclusión de que él es un personaje principal? El psicólogo nunca dijo que Vadim, tuviese algún problema.

Mi esposo y yo lo llevamos al psicólogo para evitar cualquier situación o daño en él, por todo lo vivido con respecto a que su hermano mayor, había sido secuestrado desde hace mucho. Queríamos que  eso no fuera algún tipo de carga.

—¿Por qué te disculpas?—Ninguno de ellos dos, tienen porque disculparse.

Todos y cada uno fuimos víctima de un tipo loco como lo es Vadim, y su realidad distorsiona son los únicos culpables de que las cosas sean como son, pero eso ya se terminó. Ahora es su turno de pagar.

—Por todo.—Expresó mirándole a los ojos.—Por tener unos padres…

—No digas eso.—Limpia las lágrimas de ese bonito y adolorido rostro de su mamá.—No tienes porque disculparse, hicieron todo lo que podían por encontrarme, y darle mucho cariño a él. Es él quién no valoró nada de eso y se propuso vengarse de mí como si le debiera algo.

Es él quien me debe a mí, pero será castigado con lo que fue cosechado. Irá a prisión por un tiempo, luego haremos ver que no pudo mas y decidió ponerle fin a esa vida de prisión, pero solo lo estaré enviando a un lugar talmente diferente, solo que de esa manera mis padres no vinieran con dolencia. Es mejor que lloren una muerte a que estén sufriendo por siempre por su segundo hijo.

—Hijo…

—Familia del paciente, Rudy Kant.

—¡Aquí!

Madre e hijo se levantaron con nerviosismo, esperando que lo que tengan por decir sean buenas noches. Ambos se sostienen fuertemente de las manos.

—¿Cómo está mi esposo?

—¿Mi papá está bien, verdad?—Preguntan ansiosos.

—Tuvo mucha suerte.—Escuche un profundo suspiro venir de ellos dos, debió ser duro la espera.—No fue dañado ningún órgano internos, pero  si una costilla, lo mas peligroso de todo fue la pérdida de sangra y sacar una pequeña estilla incrustada en su costilla.

En verdad tuvo mucha suerte, se nota que la puñalada fue con mucho odio, con tanta la intención de causar mucho dañó.

—Él se encuentra fuera de peligro, en estos momentos está siendo trasladado a la sala de cuidados intensivos por las dudas, ya después lo moveremos a otro lugar, cuando se note su recuperación.

—Muchas gracias.—Agradecen de todo corazón.

—Pueden ir a verlo si gustan.

—Sí.

Valentín y su madre se fueron tomados de la mano a esa dirección, ya estando ahí él les avisó a los otros tres. Quienes siguen “tratando muy bien” a Vadim.

Se notaba cuando cariño le tenían luego de jugar con él, de esa manera. Tanto que su cuerpo podría tener todo roto y aun así no se mostraba nada de eso en el exterior. Todo el daño fue causado en el interior, ellos tres sabían cómo tratar con personas de su calaña.

—¿Creó que con esto es suficiente?—Preguntó, Kaisér.

—Sí.—Responde los otros dos, viendo al e inconsciente de Vadim, al cual se lo están llevado tras las rejas.

—De todas maneras su destino final es otro.—Comunicó Sasha.—Ese otro lugar lo está esperando, muy pronto podrá emprende ese vieja sin retorno.

—Tienes razón.—Estuvieron de acuerdo.

—Vamos a bañarnos para ir al hospital.

No podían ir en esas fachas a darle todo su apoyo a Valentín, decirle que están con él, que todo estará bien apartir de ahora.

—¿Por que vienen hacia aquí? ¿No me digan que piensan hacelo aquí?—Kaisér los vio con rareza.—Hay otro baño en la habitación, vayan allí.

—Solo muévete a un lado.—Hicieron oídos sordos, metiéndose a la regadera.

—Son tan molestos.—Bufo Kaisér.—Darse prisa, él no está esperando.

Pese a su molestia los tres se bañaron en la ducha, es lo suficientemente grande como para cinco personas, por lo que no iba haber nigún problema en ducharse. No estarían como sardinas y mucho menos se tocarían entre sí.

¡Ese contrato no es válido, me niego aceptarlo! [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora