La tormenta

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-Wow, no me esperaba que hubieran tantas parejas haciendo fila.- decía Satoru mientras se comía las palomitas.

-Si, la verdad a mí también me sorprende, y viste a esa pareja de allá? Por más que disimulen se nota que nos están rebajando con la mirada.- apunto disimuladamente a la pareja.

-Ajam, nos envidian Suguru, nosotros tenemos palomitas y ellos no

-Si, pero no tendremos si te las comes a todas antes de que comience el maratón

-Bueno lo siento...

-Que?

-Oyeee, dónde quedó el respeto?

-Metido en tu trasero, que paso Mahito?

-Aaaww como me quieres Chosoo

-Ya habla

-Necesito que cada cierto tiempo me llames para darme información de lo que pasa por allá, recuerda que no estoy contigo.

-Si claro, ahora al parecer van a entrar al cine para ver un maratón, hay descuento de parejas

-El peliblanco sale con el emo?

-Eso parece, pero yo creo que solo lo hacen por el descuento

-Necesito que estés allá con ellos

-Pero si yo no tengo pareja... Ahh espera, te refieres a que entre como el vendedor de boletos?

-...

-Claro claro era eso no lo otro y de paso toma el dinero que ganes como tú paga

-Esta bien.

-Hablamos luego Chositoo recuerda que me tienes que llamar de vez en cuan- ... me colgó

En cuanto guardo su teléfono en su bolsillo, cruzo la calle para luego entrar discretamente en el cine para cobrarle las entradas a la gente que pasaba mientras se ponia a pensar; por qué hacía todo eso?
Hasta que cuando llegó a la otra esquina vio a dos niños que parecían hermanos, una niña y un niño, intentando sacar comida de un basurero que estaba bastante alto y ahí recordó todo. No lo hacía por él, lo hacía por sus hermanos.
Trabajaba para Mahito para conseguir dinero y así poder tener una vida normal con sus hermanos a pesar de hacer todo el trabajo sucio. A Choso obviamente no le gustaba trabajar y menos para Mahito, pero pagaba bien por lo que hacía y fue el único que lo acepto para el trabajo, desde que su padre se marchó y los abandonó no quiso saber nada mas de él.

Choso sentía tanta pena por ellos ya que se parecían a el y a sus hermanos que decidió que  la mayoría del dinero que ganaría cobrando las entradas lo usaría para ayudar a esos niños.

Y por suerte, Choso tenía un plan para infiltrarse en la caja donde vendían los boletos.

-Hola, puedo pasar al baño?- le dijo Choso al chico de la caja.

-Claro pasa- y en cuanto paso por su espalda lo noqueó

-Oiga señor, que hace?dijo el chico que estaba al principio de la fila con su novia

-Aamm, le dió un bajón de azúcar y... ahora... yo me ocupo de cobrar las entradas. Algún problema?

-No no, está bien.

-Bien, serían $3000 por persona

-Pero no había descuento?

-Ah- entonces, $1500 por persona

-Esta bien.-la primera pareja le dió la plata de mala manera.

Y así siguió con todas hasta toparse con Satoru y Suguru.

Suguru transforms into a woman  (satosugu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora