Inside the fairytaleও KookV

🌻05🌻

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Taehyung suspiró mientras apretaba el cuerpo entre sus brazos, sintiéndolo un poco diferente a lo que estaba acostumbrado, específicamente porque el cuerpo de Jungkook era duro y este que se encontraba abrazando era bastante blando.

Sintiendo un dolor de cabeza espantoso, nuevamente, comenzó a amasar con amas manos aquel cuerpo que se encontraba debajo de su cabeza, no abriendo los ojos debido al cansancio, pero intentando comprender por qué de la nada su novio estaba tan suavecito.

―Precioso ¿Debería ponerme celoso?

Taehyung frunció el ceño al escuchar la voz de su novio a su izquierda, cuando él estaba acurrucado con el otro cuerpo a la derecha.

Asustado, se levantó de golpe y abrió los ojos finalmente, logrando ver entre la nubosidad el cuerpo de Jimin boca abajo, encontrándose con que había estado amasando su trasero.

― ¡Ay! ―se quejó Taehyung cuando su cabeza comenzó a doler, punzándole como si un martillo estuviera dando golpes sobre su cráneo, por lo que colocó ambas manos sobre esta.

Jungkook soltó una risa, observando a los dos desmayados en la cama.

Al principio la idea era que Yoongi se llevara a Jimin a su departamento y Jungkook se quedaría con su novio en el suyo, sin embargo, las cosas habían cambiado cuando Yoongi recibió el llamado de Namjoon, en donde le decía que necesitaba de su ayuda para la recolección urgente de unos materiales.

Por lo que ambos tuvieron que irse en medio de la noche, dejando a sus novios en coma por azúcar dormir juntos.

―Jungkookie, termina con mi sufrimiento―pidió mientras se dejaba caer al otro lado de la cama, cerca de donde Jungkook se encontraba sentado.

―Tu cuerpo tiene demasiado aguante, tienes suerte―el elfo tomó a su pareja con cuidado de los brazos y lo atrajo lo suficiente para que la cabeza ajena pudiera descansar sobre sus piernas, comenzando a ayudarlo con la mano en su frente―No creo poder decir lo mismo de Jiminie, está tieso.

Jimin se encontraba con la boca ligeramente abierta y dejando baba en la toalla de mano, Jungkook le había colocado para que no manchara las sábanas.

―Ni siquiera el alcohol nos pega así―se quejó de nuevo Taehyung, suspirando cuando comenzaba a sentirse mejor―Pero fue divertido, estuvimos jugando toda la tarde y Suga se hartó de nosotros por molestarlo.

Y es que el pobre minino había sido una víctima de los efectos del azúcar en los medio humanos, ya que habían comenzado a dispararle, con aquellas esferas que no creaban la ilusión, sino que solo era el efecto visual. Suga intentó escapar, escondiéndose debajo de los muebles, pero de alguna forma lograban encontrarlo.

El minino no se quedó sin cumplir la justicia, por lo que ambos habían terminado con grandes rasguños en sus brazos, gracias a las garras afiladas del gato. Para mala fortuna del minino, estas se eliminaban en poco tiempo.

"― ¡Ayuda!"

Gritaba en medio de maullidos el minino, haciendo que Jimin riera a carcajadas, ya que era el único que lograba entenderlo cuando no estaba su hada.

Suga se encontraba en la puerta de la habitación, viendo con ojos entrecerrados cómo Jungkook cuidaba a Taehyung.

El pelinegro se dio cuenta de ello, sonriendo.

―Creo que Suga está muy feliz de que estemos en la mierda―Jungkook separó su frente de la contraria, inclinándose para poder dejar un beso en la frente.

―Seguramente los está maldiciendo ahora, pero nuestro traductor está luchando contra el túnel para no irse aún, así que debemos esperar para saber qué pasa por esa maléfica mente minina―Taehyung soltó una risa ante aquello, enderezándose para poder sentarse, quedando al lado de su pareja―Tu teléfono estaba sonando hace un rato, sonó tres veces.