Jade

NÚMEROS Y LITERATURA

-Lo siento.- Dijo con voz rápida y saliendo del baño.

Me terminé de duchar, me envolví en una toalla y salí.

-Gabi.- Este se giró para verme.- ¿Por qué en el baño no hay llave para cerrar?

-Por seguridad, para que los alumnos no se encierren.

-Ahh.- No lo entendía, es decir, sé que estoy reformatorio, pero no creo que la gente se llegue a encerrar, no voy a negar que alguna yo no me haya escondido en mi habitación, pero me parecía un poco tonto encerrarme en un baño sin comida, os estaréis preguntado y en tu habitación hay comida, pues la respuesta es si, nunca sabes cuando vas a tener hambre.

-¿Has terminado en el baño?

-Eh si, ahora voy hacer los deberes de mates. Si me tiro por la ventana es porque el libro ha compartido sus problemas conmigo.

-¿No te gustan las mates?

-No, no las entiendo.

-¿Necesitas ayuda?, Se me dan bien las mates, y como cuidador tuyo que soy debería ayudarte.

-Bueno, hay la opción de que me ayudes o de que me ayudes con las respuestas...- Puse mis mejore ojos de cahorrito.

-Solo ayudar, no tengas morro.

-Vale.- Dije de mala gana.

-Que no, no puede ser así, ¿Por qué pasa para el otro lado?, Si ahí está bien. No lo entiendo, me rindo, soy una negada para las metes.- Dije alterada, no no y no, las mates no son los mío. Desde hace una hora estábamos sentados en mi cama haciendo los deberes de matemáticas.

-Tranquila, es muy simple, solo tienes tranquilizarte y centrarte.

-¡Que me tranquilice!, Estoy muy tranquila, el problema es que no lo entiendo.

-Vale, solo relájate.

-Si...- Respiré profundamente y me relajé.

-Bien, pasas este número para aquí, su potencia pasa...- Y así pasaron las siguientes dos horas, después de números, números y más números por fin había terminado los deberes.

-Te puedo hacer una pregunta.

-Si.

-Si no te gustan las mates ¿Qué te gusta?

-La literatura.

-¿Libros o poemas?

-Los dos, me gusta interpretar la literatura.

-¿Cuál es tu poema favorito?

-Uno de Víctor Hugo.

-¿Podrías recitar los primeros versos?

-Si...

-Hazlo entonces.

- Te deseo primero queames,
y que amando, tambiénseas amado.
Y que, de no ser así,seas breve en olvidar
y que después deolvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que nosea así, pero que sí es,
sepas ser sindesesperar.
Te deseo también quetengas amigos,
y que, incluso malose inconsecuentes
sean valientes yfieles, y que por lo menos
haya uno en quienconfiar sin dudar.
Y porque la vida esasí,
te deseo también quetengas enemigos.
Si todas estas cosasllegaran a pasar,
no tengo más nada quedesearte.

-Impresionante.

-¿El qué?

-No te esperaba una chica a la que le gustara la posía. Además, recitaste el poema con tanta pasión, como si los sintieras.

-Para recitar poesía hay que sentir.

-¿De qué habla el poema?

-Habla de los deseos que el autor desea a la persona que lo lé. Pero en mi opinión el autor simplemente está reflejando lo que es siente de forma indirecta, es decir, nos está desendo lo que a él le está ocurriendo. Al fin y al cabo es literatura, expresa subjetivamente sus sentimientos.

-Me has dejado impresionado. Es hora de ir a dormir.

-Vale, la verdad es que estoy muy cansada.

Me acosté en mi cama y me arropé.

-Que descanses Jade.

-Tu también Gabi.

Y dicho esto Gabi apagó la luz y cerró la puerta.