-Jade, rápido, levántate, me quedé dormido y vas a llegar tarde a clase.- Que buena forma de levantarse (Nótese la ironía), con tu cuidador gritándote que vas llegar tarde a clase, espera, ¡Cómo que voy llegar tarde a clase!
-¿Qué hora es?
-Faltan cinco minutos para que entres en clase.
-¡Qué!
-Si, me quedé dormido.
Rápidamente me vestí y bajé. Y aún así llegaba diez minutos tarde.
Pete en la puerta, me abrió una señora mayor, con unas enormes gafas, una falda que le llegaba por debajo de las rodillas y una blusa blanca. Sobretodo, no tenía cara de muy buenos amigos.
-Señorita Winkler, supongo, el primer día y ya llegando tarde.
-No se pueden perder las buenas formas.
-Y aún por encima graciosa, me parece que usted y el despacho de la directora a final de curso serán muy buenos amigos.
-Nunca está mal hacer nuevas amistades.
-Mire, señorita Winkler, no permito que nadie me falte al respeto, por lo que no voy permiter que una chica con apellido raro lo haga...
-Apellido alemán.- La corté.- Y ahora si me permite me voy a sentar.- Estaba por girarme pero su espantosa voz me lo impidió.
-Claro, vaya a sentarse, pero en el despacho del director.- Dios, el primer día y ya la odio, vieja amargada.
-No me lo puedo creer, ¿En serio Jade?, En tus primeros días y ya en el despacho de la directora.
-Ya, cálmate, ¿Quieres?- Dije con voz totalmente tranquila, aunque por dentro me estaba estresando...
-Aún por encima tienes el morro de decirme que me calme... - Dice indignado.
-Gabi, mira el lado positivo.
-¿Acaso hay lado positivo?
-Claro que lo hay. Pero no lo puedes ver, porque después de irme a buscar al despacho de la directora te has puesto a gritar como un loco.- Lo digo con voz serena, pero mi paciencia se está acabando.
-¿Y cuál es el lado positivo?- Bufa.
-¡No iré a clase en todo el día!- Digo gritando y saltando en mi cama.
-Eres insaciable.- Dice, pero sé que tiene una sonrisa escondida.
-Lo sé, es parte de mi encanto natural.- Digo moviendo las pestaña y poniendo ojitos. A Gabi se le escapa una carcajada.
-Muy bien ¿Y qué haremos durante todo el día?
-Podríamos empezar por bajar al comedor, no desayuné, debido a que alguien se quedó dormido, no voy a decir nombres... -Digo mirándolo de reojo y veo como mueve la cabeza negándolo.- Y ahora tengo hambre.
-Desayunar me parece una buena idea.
-Si que tenías hambre.- Tiene razón, llene mi plato de comida y la estoy comiendo más bien engullendo sin siquiera masticar.
-Mucha.- Digo con la boca llena.
-Bueno, cuéntame algo de ti.- Dice Gabi desde mi cama, después de desayunar, habíamos subido y estábamos en mi habitación.
-No hay mucho que saber.
-Seguro que si.
-Pues no, ya sabes que me encanta leer y que a mis padres no le importo una mierda, así que no hay nada más que saber.
-¿Y tu lema para vivir? ¿Alguna frase?
-Te sorprendería cuantas, es algo que me encanta, una de mis favoritas es:"Nada es bueno ni malo, es el pensamiento humano el que lo hace aparecer así" de Shakespeare
-Shakespeare, como no.
-¿Y tú?, ¿Tienes alguna frase o algo?
-No, al fin y al cabo estamos hechos para aguantar lo que venga ¿No?
-Voy a sonreír como si no hubiera dolor, hablar como si todo fuese perfecto, actuar como si nada fuese un sueño, a fingir que todo esto no me está hiriendo...
-No me creía cuando decías que te gustaban las frases ahora te creo, ¿Quieres hablar con tus problemas?
-No me gusta hablar de mis problemas.
-¿Por qué?
-Las personas tienen demasiados problemas como para que alguien venga a molestarlos con los suyos propios, además ¿Qué tanto le puede importar a alguien lo que te pasa? Al final lo único que te dicen es que todo va a mejorar. Estúpidos.
-Respeto tu opinión, si quieres hablar ya sabes donde estoy.
-Ajá.
Mi móvil empieza a vibrar, veo que es Dani y lo cojo, me cuenta que vienen a recogerme porque hay una fiesta y tenemos que comprar un vestido. Decido preguntarle a Gabi sobre la fiesta me cuenta que es una fiesta que se celebra todos lo años y que asisten profesores, alumnos y cuidadores.
***
-Yo me encargo.- Le dice Gabi por enésima vez a Lucía, el caso es que Lucía no puede acompañarnos al centro comercial, a comprar el vestido, entonces Gabi lo hará pero la pobre mujer no se fia de él, no la culpo.
-Vale, pero no la deje sola en ningún momento, y sobretodo no te dejes manipular, Eri puede ser muy persuasiva, y más si tiene a este demonio pelirrojo.- Dice señalando a Dani.
-Yo también te tengo mucho aprecio.- Dice irónica la pelirroja.
-Vale, no te preocupes, no las dejaré solas en ningún momento.- Asegura Gabi.
-Sube el volumen.- Digo, estamos de camino al centro comercial en el coche de Gabi, un Toyota Auris negro. Como Gabi no subía el volumen estiré mi mano y yo misma lo hice.
-Bájalo, me duele la cabeza.- Se quejó él.
-No.
-Como quieras.- Dijo.
Y así pasó todo el viaje hasta el centro comercial, Gabi de morros y yo escuchando música.
-Gabi.- Empezó diciendo Érica.- ¿Nos dejarías ir a dar una vuelta?
-¿Pero no teniasis que ir a comprar el vestido?- Dice confundido.
-Dani y yo ya lo tenemos, entonces hemos pensando en ir a dar una vuelta, mientras tú y Jade vais a comprar su vestido.
-Eres consciente de que no puede dejarte ir sola, se lo prometí a Lucía.
-Por favor.
-No Érica.
-Por favor.
-Gabi, todos sabemos que acabarás cediendo, así que hagamos esto lo más rápido posible.- Digo interrumpiendo las súplicas de Eri.
-Vale.- Lo que dije, acabaría cediendo.
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Jade
Romance-Es mejor que piensen que no tienes corazón, así no intentarán romperlo. -Así que por eso eres así. -En parte si. -Pero para que la gente se comporte así, normalmente siempre suele haber una historia, un pasado escondido ¿Cuál es el tuyo? -Eso es a...