diecisiete ─── espresso

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no puedo relacionarme con la desesperación

no puedo relacionarme con la desesperación

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Un día después de toda la locura con Emma todo volvió a la normalidad

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Un día después de toda la locura con Emma todo volvió a la normalidad. Ahora las chicas sabían algo nuevo sobre ser sirenas. La Luna Llena era un peligro, pero todo regresaba a ser normal con el amanecer.

Ahora, las tres chicas y Lewis caminaban tranquilamente por la playa pretendiendo olvidar los acontecimientos de la noche anterior.

—Llevo varios días trabajando sin descanso y creo que ya estoy cerca de descubrir cómo os transformais. —Lewis estaba muy emocionado explicando su vida de científico.

Lía frunció el ceño al mismo tiempo en que Rikki se burló.

—Eso ya lo descubrimos nosotras solas. Sí, tocamos el agua y... ¡Nos salen colas! —Rikki usó su tono exagerado para molestarlo. —¿A ti te pasa lo mismo, Cleo?

Lewis rodó los ojos y Lía le dió unas palmaditas en el hombro. Rikki tenía razón.

—Dejad en paz a Lewis. Solo quiere ayudarnos. —Lo defendió Cleo.

—Exacto. —Lewis asintió. —Y la ciencia... La ciencia es la llave que abre las puertas de los misterios de la vida y... y a ustedes no les interesa, ¿verdad?

—No.

—Nopi.

—Ni un poco.

El rubio, en cuestión, arrojó un suspiro rindiéndose.

—Escuchad, chicas, en esta semana que viene voy a tener una oportunidad de... bueno... Oh, da igual. —añadió con un tono dramático.

Rikki rodó los ojos.

—Lewis, habla.

El rubio sonrió emocionado.

—Muy bien. Hoy llega una persona. Va a hacer una investigación con los delfines del parque marino. Se llama Denman. Se doctoró a los veintiún años, ¿no es increíble?

—Oh, estoy emocionada.

—Es una de las mayores expertas en la evolución celular de los mamíferos acuáticos. —como ninguna mostraba interés, el rubio se giró hacia Lía. Seguro que como siempre lo apoyaba. —Lía, ¿qué piensas?

ICARUS, h2o just add waterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora