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Harry 5 años, las paredes llenas de dibujos.

-¿Por qué lo castigaste ahora?

-Mira las paredes, James.

-¡Será un gran artista!- sonrie, Potter es ese tipo de personas que siempre ve el vaso medio lleno.

-Debe aprender a no dibujar las paredes.

-Eso es cierto, ¿qué cenaremos?- pregunta, Remus dejó su trabajo para quedarse en casa y cuidar a Harry, está mucho más cómodo con su licantropía si no sale de casa.

-Yo seguramente animales del bosque, hoy es la luna llena.

-¡Cierto! comeré antes de ir, deberías hacer lo mismo.

-Igual comeré algo ahí.

-Puedes tomar la poción.

-Sabes que no me gusta que gastes tanto dinero en mi, James.

-No es gastar si te amo, es un regalo, una ayuda, una inversión.

-¿Inversión?

-Si mantienes tu mente en la luna llena nos podemos divertir- levanta las cejas mientras saca un yogurt de la heladera.

-Es tan raro, no lo digas.

-Es la verdad.

-La gente no tiene que enterarse.

-¿Hay gente?

-Sirius y Lucius discuten en el patio.

-¿Por qué?

-Porque Draco también rayó las paredes y Sirius no quiere castigar a Draco.

-Siempre pelean por lo mismo.

-Son muy tercos, ambos.

-Cierto, ¿y Draco?

-Los puse lejos, se daban besos otra vez.

-Son solo niños.

-Parece que están empeñados en no separarse- señala quitándole la cuchara de la mano a James para robarle el yogurt.

-Cambiando de tema, ¿podemos tener otro hijo?

-Ni loco.

James lleva insistiendo desde que Harry cumplió dos años, y ese es el tema para cerrar conversaciones últimamente.

Remus teme pasarle su licantropía al niño y James insiste en que eso no pasará.

-Vamos, amor.

-Soy yo el que se queda en casa y creeme- toca su pecho- con Harry tenemos suficiente y de sobra.

Sun and moon// MoonbucksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora