Capítulo 7: Insania

305 56 11
                                    

Hello people!!

Yo de nuevo por aquí, aprovechando que la inspiración brota y me deja actualizar más seguido ^^

Como siempre digo, muchas gracias por todo su apoyo; cada leída, voto y comentario hacen que mi musa brinque de alegría y tenga ganas de escribir para ustedes. ¡Los amo! <3

Y bueno, quiero disculparme de antemano por este capítulo, porque aunque traté de hacerlo lo menos crudo y gráfico posible, sé que de todas maneras quedó duro de leer ;'c

Así que sin más, comencemos con esto...

Actualizado 15/04/2024

+ + + + + + + + + + + + + + + + + + + +

Capítulo 7: Insania

Seis años atrás...

El día en que su pesadilla comenzó, Max lo recuerda a la perfección.

Sucedió a mediados de octubre, apenas semanas después de celebrar su doceavo cumpleaños.

Sus clases habían terminado temprano aquella jornada en particular, pues el profesor de Ciencias se había ausentado por problemas de salud.

Su mellizo no había asistido a la escuela con él aquel día, aunque muy bien no sabía la razón. Era muy raro que Max y Liam se separaran, por lo que esas horas habían sido para el rubio algo particularmente tedioso de afrontar.

Como de costumbre se dirigió hacia el portón de salida, omitiendo a todo ser viviente que estuviera a su alrededor. Llevaba los auriculares puestos, una manía recurrente en él desde que tenía diez años.

Sus compañeros pasaban a su lado y se despedían, lo cual Max respondía con una leve sonrisa. Tal vez no fuera el chico más sociable de su curso, pero eso no lo hacía incapaz de relacionarse con sus pares.

Se sorprendió al ver llegar a su padre, quien se orilló en la calzada, en reemplazo del chofer. No estaba al tanto de que él lo pasaría a buscar, nadie le había informado sobre ese cambio de planes.

—Sube —le ordenó, estirándose para abrir la puerta del acompañante, en cuanto lo vio acercarse.

Max acató en silencio, sus labios picando por cuestionarle el por qué estaba allí. Apenas alcanzó a cerrar bien, cuando Josh arrancó el vehículo a exceso de velocidad.

—¿Qué ocurre, padre? —inquirió nervioso, apresurándose a abrocharse el cinturón de seguridad.

—Max... —pronunció él, dándole de reojo una mirada extraña—. ¿Te gusta pasar tiempo conmigo?

La pregunta lo descolocó, pero el aura que envolvía las acciones del mayor, hizo que algo en su mente se alertara. El hombre llevaba meses actuando extraño en su presencia, desde miradas fijas e indiscretas cuando practicaba sus pases de basquetbol en el enorme jardín de la casa Verstappen, hasta caricias que lo incomodaban en su rostro o espalda durante los ratos que estaban a solas. Y si bien Max nunca fue particularmente unido a su padre, aun cuando todos insistían en que era el hijo preferido, actualmente sentía tortuosas las horas que se veía obligado a compartir a su lado. En su ingenua mente todavía demasiado infantil, no lograba comprender qué era esa sensación de agobio que apretaba su pecho si lo sentía demasiado cerca.

—¿Qué? —retrucó desconcertado, observándolo con la confusión plasmada en su mirada.

Josh giró bruscamente el volante, derrapando las llantas al doblar a toda marcha en una esquina. Max se asustó ante la repentina maniobra, sujetándose con fuerza a los costados del asiento.

Still there for me (Chestappen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora