Más que compañeros - Pablo Gavi

Capítulo XX

- Tú y yo tenemos una conversación pendiente, ¿no crees? - me habla Pablo y yo asiento - no es verdad lo que dice en esa noticia - dice acercándose más a mí y yo hago lo contrario me alejo y él parece darse cuenta.

- Ya claro - digo riéndome con ironía - Pablo, que no me lo trago que ya está, que lo nuestro - digo señalándonos - se ha acabado y no te hagas el arrepentido.

- JODER - grita - Ana, ¿que tengo que hacer para que me creas? porque sea lo que sea lo voy hacer - dice mirándome a los ojos.

- No puede hacer nada, solo contestame a esta pregunta - hago una pausa - ¿me pediste ser tu novia para solucionarlo todo?

- Otra vez, que es todo falso, que yo a esa tía nada más la vi en el puto restaurante - para para respirar - y si te pedí que fueras mi novia fue porque te quiero, por eso te lo pedí, porque no soportaba estar más así, escondidos, sin que nadie nos viera - termina de decir.

Aguanta Ana, todos los hombres mienten.
Pero es que me da mucha pena.

- Tanto que dices que me quieres pero bien que te la has follado - le contesto.

- Otra vez, QUE YO TE QUIERO A TI JODER - hace una pausa - Y QUE NO ME FOLLADO A NADIE QUE NO SEAS TU - grita con los ojos cristalizados - lo último que quiero es hacerte daño.

- Vale, te creo - digo soplando - pero no vamos a volver, porque si volver implica ver "rumores" tuyos con otras tías y hacerme daño paso.

- Pero, yo quiero que volvamos - dice soltando una pequeña lágrima.

- Mira Pablo, ahora lo único que puedo ofrecerte es mi amistad, si la quieres aceptar bien por ti, si no pues no sé qué decirte - hago una pausa y rompiendo el contacto visual, al final yo también tenía ganas de llorar - no te pido negar en qué un futuro podamos tener algo, pero ahora necesito pensar en todo lo ocurrido - digo saliendo corriendo de la cocina y encerrándome en el baño.

...

Después de tener que cenar con Pablo me voy a mí casa, este insiste en acomodarme pero se lo niego.

- Hola - me saluda Héctor cuando entro en mi casa.

- Hola, ¿y Marc? - le pregunto por mi primo.

- En la cocina, sacando del horno la pizza quemada que ha hecho - me contesta riendo.

- ¿Cómo le puedes dejar cocinar? - digo tirándome en el sofá.

- No sabía que era tan malo - hace una pausa y se le quita la sonrisa - siento lo de Pablo, es un poco jodido.

- No pasa nada, ya está todo hablado - hago una pausa suspirando.

- Bueno, ¿Héctor preoarado para probar pizza's guiu? - deja de hablar cuando me ve - mira si está aquí la fan número uno de esta pizza, ¿quieres un trozo?

- No gracias, ya he cenado - digo riendo mientras mi primo deja la pizza en la mesa - pero me quedo a ver la reacción de Héctor ante la mejor pizza de la cuidad, ¿qué digo de la cuidad? de toda España, suerte Fort porque la vas a necesitar - le susurro.

- Exagerada, no le hagas caso, lo que pasa que la señorita está amargada y no le gusta nada de lo que le cocina su primo favorito - dice haciéndose la víctima y Héctor y yo nos reímos.

- QUE PUTO ASCO - grita Héctor tras probar un trocito de pizza y yo suelto una carcajada.

- Otro, otro exagerado - dice mi primo llevándose una mano a la cabeza - soy un cocinero de cinco estrellas Michelin, si no sabéis apreciar mi arte en la cocina no es mi culpa.

....

Buenaass, otro capítulo más.
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