Me levanto por los cuchicheos que se escuchan en la cocina.
Me levanto y me dejo la camiseta de Gavi con la que he dormido.- Bueno, te dejo que ya se ha despertado - susurra Pablo colgando.
- ¿Qué pasa? - le pregunto restregándome la mano por los ojos.
- Nada tu primo - sopla - que luego viene a comer juntos con mi hermana.
- ¿Y qué hora es? - le cuestiono.
- Las una y media - dice riendo.
- ¡Joder! - grito - ¿qué vamos hacer de comer? - empiezo a dar vueltas por la cocina - me tengo que vestir y todo, ¡no me da la vida! - grito frustrada subiendo corriendo las escaleras.
Me ducho rápido y me seco el pelo, me pongo unos pantalones vaqueros y un top blanco, junto con unas nike del mismo color, me echo rímel y gloss.
Bajo para ayudar al sevillano a hacer la cena, no queremos que se incendie la casa.
- ¿Has pensado ya en algo? - le pregunto y él niega - joder, ¿y qué has hecho todo este tiempo?
- Hablar con mi hermana - dice encogiéndose de hombros.
Simplemente hombres.
- Ya sé - murmuro dirigiéndome al congelador, hace dos días fui al mercado y compré pescado - Lubina al horno, ¡Pablo espabila hijo!
Hombres.
- ¿Qué quieres que haga? - me cuestiona sonriendo.
- Enciende el horno, corta patatas en rodajas, verduras, busca limón... - suspiro - bueno mira déjalo, ve poniendo la mesa.
Me pongo un delantal para no mancharme, corto las patatas y las cebollas, limpio el pescado, lo pongo todo en una bandeja y lo meto en el horno.
Voy al salón donde está Gavi para ver qué esté haciendo algo y no rascándose los huevos.
- Última hora - escucho que dice un periodista - ya está confirmado que Marc Guiu, el número 38 del FC Barcelona se va al Chelsea... - dejo caer un plato que tenía en la mano.
No logro prestar atención a lo siguiente que dice.
¿En qué momento?
Pensaba que teníamos la confianza para contarnos todo, pero por lo que se ve no.
Por eso quiere venir a comer, para contarme que mañana se irá a Inglaterra.- ¿Tú lo sabías? - le pregunto paralizada a Pablo y él asiente - ¡¿ y no me lo cuentas?!
- Me pidió que no te lo dijera - se levanta del sofá y se va acercando a mí - quería decírtelo él - me alza la cara para verlo.
- No me toques - le pego en la mano.
- Ana... - le interrumpe el timbre.
Corro hacia la puerta y la abro, ahí está Marc con Aurora.
¿Qué hará Aurora?
¿Se irá con él?¿Se quedará?- A ti te quería ver - le cojo de la camiseta y lo obligo a entrar en mi casa.
- ¿Qué pasa? - me pregunta preocupado.
- ¿Cuándo pensabas decirme que te vas? - le cuestiono.
- Ana, te lo iba a decir hoy - aparta la vista y la dirige a Pablo - pero veo que alguien se ha adelantado.
- Él no me ha dicho, lo están diciendo en las noticias - le miro entrecerrando los ojos.
- Bueno vamos a comer y luego hablamos - propone Pablo y su hermana asiente.
Saco el pescado del horno, lo pongo en una bandeja y lo llevo a la mesa.
- Mmm, está buenísimo - dice Aurora.
Si no estuviera enfadada le contestaría pero ahora mismo no puedo apartar la vista de mi queridísimo primo.
Terminamos de comer, Pablo y yo recogemos la mesa.
- Ana, escucha - dice cogiendo la cara con sus dos manos - no quería ocultartelo, pero Marc me pidió por favor que no te lo dijera porque quería contártelo él.
- Te mentiría si te dijera que no estoy enfadado contigo por no contármelo - le miro a los ojos - pero con él estoy más, es mi primo y nunca habíamos tenido secretos - hago un parón - o eso creía - frunzo el ceño.
- Ana, ¿podemos hablar? - dice mi primo entrando en la cocina y yo asiento.
Nos vamos al jardín, sentándonos en el borde de la piscina, metiendo los pies en ella.
- Perdón por no habértelo dicho antes, pero no sabía cómo decírtelo - baja la cabeza.
- ¿Tan difícil es decir que te va a fichar el Chelsea? - levanto una ceja - Me alegro por ti Marc, te servirá para mejorar, aquí no estabas jugando apenas - le miro - te vendrá bien un cambio de aires - le digo pegandole un codazo con una leve sonrisa.
- Te echaré de menos tata - me abraza.
- Bueno ya, que me vas hacer llorar - le pego una colleja.
Digamos que no soy muy de dar abrazos, mi manera de mostrar cariño es pegando, mordiendo brazos o hacer rabiar a la gente.
Y aunque no le haya dicho que también le voy a echar de menos sé que él ya lo sabe.
Iba a morderle el hombro, pero se me adelanta y me tira a la piscina.
- ¡Marc! ¡Me cago en tus muertos! - le grito.
- Por si no has llegado a pensarlo, mis muertos son los tuyos, guapetona - dice guiñándome un ojo.
....
Holaa, perdón por no actualizar antes.
Espero que os guste este cap.
Gracias por seguir leyendo y por votar.❤️
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Más que compañeros - Pablo Gavi
RomanceAna es una chica de 17 años que es fichada por el primer equipo del Barcelona, allí conocerá a Gavi. ¿Su historia será como un cuento de hadas?