Capítulo XIX

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- Ya estoy aquí - dice Pedri ilusionado entrando en la casa - ¿y esto? - le pregunta a mí amiga, yo me había escondido en el baño.

- Sorpresa - dice Mara.

Pedri confundido abre la caja donde habíamos metido la prueba y los zapatitos.

- Es broma, ¿no? - le pregunta serio y a la vez contento a mí amiga.

Al ella negar con la cabeza, el emocionado la cogue de la cintura y la alza.

Que monada, que bonito es el amor.

Pedri empieza a besarla y mi amiga se ríe.

- Bueno, ya que hay niños delante - digo saliendo de mi escondite.

....

Pedri y Mara me invitaron a cenar y acepté.

- Oye, Pablo está preocupado - me dice el canario.

- Ya - digo riendo con ironía - que lo hubiera pensado antes.

- Esa noticia es falsa, Ana - me contesta - él dice que no ha estado con esa chica nunca.

- Ya claro, por eso me llevo al restaurante donde ella trabaja - le reprocho - pero vaya Pedri, creo que no te deberías meter, que venga él y lo hablé conmigo.

- Tienes razón, pero como quieres que Pablo hable contigo si no le coges el teléfono - me echa en cara y yo encogo de hombros.

Pablo Gavi

Llevo toda la semana metido en mi casa, nada más salgo para los entrenos.

Ana no me coge el teléfono, lo que significa que no voy a poder contarle la verdad.

Esa noticia es falsa, a esa chica nada más la he visto en el restaurante al que fuimos cuando le pedía a Ana que fuera mi novia.

Joder, en qué momento a pasado todo, he estado de sentir miles de cosas con ella a que desaparezca, a que no me quiera ver, a que no me coga el teléfono.
Y lo que más miedo me da es que conozca a otro tío, que se enamore de él y se olvide.

Estaba tirado en mi cama viendo el techo, recordando los momentos que había vivido con Ana, recordándola a ella, su pelo rubio, que siempre he preferido su cabello natural, pero esta guapísima de las dos formas, sus ojos color verdes muy claros, su risa que contagia a todo el mundo, la forma perfecta de sus labios, las pecas que rodean su nariz, cuando se enfada y se pone roja, su forma de hacer cosquillas..., cuando me llega un mensaje de mi canario favorito.

Don platano🤙

Está en mi casa
o vienes o voy a por ti
chacho no desperdicies la oportunidad

                                                       ya voooy

Me levanto de un salto de la cama, me pongo una sudadera verde y unos vaqueros negros.

Bajo corriendo las escaleras, cojo rápido las llaves de mi casa y del coche.

Me monto en el vehículo y en menos de cinco minutos estoy en la puerta de casa de Pedri y Mara.

Ana Paz

Estaba con Mara en la cocina hablando de la famosísima noticia.

- Ana, habla con él - me insiste mi amiga.

- Ya lo sé tía, pero es que si lo tengo delante no me voy a poder contener - digo.

- Por favor habla con él - me contesta - haz un pequeño esfuerzo.

- Hola - saluda apareciendo el rey de Roma por la puerta - Mara felicidades ya me lo ha dicho Pedri - le dice a mi amiga mientras se acerca a abrazarla.

Que guapo.
No Ana, controla, que no se note que lo deseas.
Se fuerte.

- Bueno yo os dejo - habla mi amiga mientras me mira sonriente y saliendo de la maldita cocina.

Hija de puta, traicionandome.

....

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Más que compañeros - Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora