Tough Love | Haobin

III

Hao se empezó a quitar ligeramente la ropa mientras los chicos estaban en el sofá de aquel salón solitario mirando todos sus movimientos.

Comenzó por su camiseta alzándola y lanzándola al suelo y posteriormente se quitó el pantalón al ritmo de un baile imaginario creado en su cabeza. Por un momento se arrepintió de lo que estaba haciendo y quiso irse.

—Chicos... creo que es suficiente... ya me tengo que ir

—¿Es eso o quieres más dinero? —mencionó el pelinegro observando al rubio con complicidad

—Te podemos dar más, ¿quinientos mil?

—O quizás estás tímido, te podemos dar algo para que te puedas desenvolver bien, ¿has probado la mariguana?

—N-no... no... yo voy a seguir, no es necesario que me den eso

Siguió bailando sensualmente para ellos y a pesar que ellos insistían en que se quite la ropa interior, él no accedió hasta que escuchó la suma de setecientos mil.

Ellos se pararon deteniéndo su baile y empezaron a tocar toda su piel, Yeonjun se acercó por detrás de él acariciando su cintura y quitándole el bóxer, mientras que Soobin besaba su cuello y masturbaba su miembro.

—Mgh... chicos... es-esto n-no era parte del trato...

—¿Quieres más dinero? —preguntó el rubio —porque eso es lo que sobra

—Dale más —respondió el contrario —seguro así se dilata más —reía por lo bajo

—¿novecientos mil? —acariciaba su mejilla al susurrar la cantidad —eso te pone duro, ¿verdad? —una sonrisa se le escapó al notar que su pene ya estaba erecto

—Los demás cogen con nosotros sin nada a cambio, pero tu te atreves a pedir dinero —dijo Yeonjun tomando con fuerza al castaño hasta tirarlo al sofá —seguro te debes sentir especial

Soobin se sentó en el sofá al lado de Yeonjun jalando a Hao de los brazos para que se agache a chuparle el pene. Se colocó en cuatro y el pelinegro aprovechó para llenar se saliva sus dedos e insertarlo dentro del castaño.

—¡AH! —gritó

Soobin volvió a insertar su polla dentro de su boca y sostuvo su cabello para evitar que la saque, mientras que el contrario seguía jugando con su ano, llenándolo de saliva y metiendo su lengua dentro.

Hao no pensó que terminaría haciendo eso de nuevo, antes de mudarse a la nueva ciudad, se prostituía para poder pagar las cuentas del hospital en el que estaba internada su abuelo, pero desde que falleció todo se le vino abajo.

Ahora tenía que hacerse cargo de todo, la comida, el agua la luz, trabajar para poder sobrevivir y tener que mantener su beca para no salirse de esa escuela.

Por más que quisiera pensaba que jamás podría escapar de su propio pasado.

—Ggh... Ggh...

—Tu culo es tan lindo, necesito ponerlo dentro —Yeonjun se levantó quitándose  el pantalón para ponerse el condón e ingresó su pene haciendo gritar al castaño

—¡MGH! —se quejó aún con el miembro de Soobin en la boca con este impidiéndole salir

El rubio empezó a mover sus caderas para follarle la boca mientras que el mayor insertaba su pene una y otra vez.

El líquido pre seminal salía de Hao, su plan no era terminar follando con dos tipos desconocidos a cambio de dinero pero de cierta manera le estaba gustando.

—Ah... ah... —gemía el rubio sintiendo que estaba por venirse, así que lo hizo en la boca del castaño llenándolo de semen que próximamente terminó escupiendo —quítate Jun, yo también lo quiero follar

El mencionado salió de Hao y este pensó que podía descansar un momento pero de repente Soobin insertó su miembro dentro. El pelinegro se acercó a él sentándose en el sofá y colocó su pene en la boca para venirse.

—Sí llegas a tirar algo fuera no te vas a ganar el dinero, así que sé un buen chico y trágalo

Cuando el líquido fue expulsado Hao hizo lo posible para lograr tragarlo. Cerró los ojos y simplemente lo pasó.

—Ah... ah... —Soobin salió de Hao repentinamente quitándose el condón para hacer que este trague también su semen —abre la boca

Este hizo caso y se dejó depositar todo tragando también los dos líquidos. Después, ambos le pidieron el número de cuenta a Hao para depositarle el dinero.

—Me gusta este chico, sabe como abrir su culo, ¿deberíamos decirle a Hanbin? —apenas escuchó ese nombre el castaño elevó la mirada

—Yo creo que mejor nos quedemos con él y vemos que tan bueno es en otras posiciones, de todas formas no creo que Hanbin quiera follar con alguien que pide plata a cambio de quitarse dos prendas

—Tienes razón —terminó de arreglarse el pantalón y salió de la zona junto a su amigo

—E-esperen... —trató de levantarse sintiendo una punzada en la espalda baja

—Ya te pagamos —mencionó el rubio —nos vemos

—No, no es eso... —ellos ya no estaban

Se levantó volviéndose a poner su ropa y agarró si celular observando la gran suma de dinero que le enviaron, al menos podría pagar las cuentas de los meses que llevo debiendo.

Buscó a Ricky por todos lados pero no lo encontró, se acercó a la cocina observando que Hanbin estaba buscando algo. Al notar que no había nadie más alrededor se acercó.

—Hola... ¿te acuerdas de mí? —este se giró mirando al castaño con el ceño fruncido

—Déjame en paz —mencionó y siguió su camino