IX

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—¿Por qué me trajiste de nuevo a tu departamento? —preguntó el castaño sentándose a un lado de la gran cama

—Para que te acuestes en mi cama

—¿Q-qué? —una leve sonrisa se escapó de sus labios —¿quieres tener sexo?

—¿Qué fue lo que escuchaste?

—Ah... que... quieres que me acueste en tu cama

—Bien, eso es lo que quiero que hagas, que simplemente duermas conmigo

—Oh... ya veo... —se acomodó felizmente en la cama. Poco después, Hanbin se acercó a él echándose a su lado, se quedó mirando el texto sin ninguna expresión en su rostro, se veía pensativo —¿pasa algo? —preguntó con preocupación

—No te importa —lo fulminó con la mirada y se dio media vuelta dándole la espalda

—Lo siento, no quería ser molesto... es sólo que... te veías triste

Hanbin giró la mirada con cierta sorpresa, pero aún así decidió ignorar su comentario y seguir viendo el techo.

La habitación se llenó de un gran silencio, ninguno de los dos podía dormir. El pelinegro se levantó de repente y sacó un cigarro diferente a lo que Hao solía ver. Al comenzar a fumarlo salió un olor amargo y fuerte.

—¿Quieres? —preguntó el contrario extendiéndole aquello

—Eh... ¿qué es?

—¿Ya lo fumaste y no sabes que es? —frunció el ceño —es mariguana

—¡Oh!, ¡sí!, claro que lo reconozco, ¿cómo lo voy a reconocer?, es sólo que tengo la nariz tapada... —rió nervioso

—Toma —seguía con el cigarrillo en la mano esperando que Hao fume

—Ah... por ahora no quiero, no suelo fumar en las noch...

—¡Toma! —ordenó y este accedió

Hao tragó saliva rezando que lo pueda fumar bien, nunca tocó un cigarrillo en su vida, pero como si el mundo estuviera en su contra empezó a toser apenas absorbió el humo.

—Lo s-siento, uno pierde costumbre...

—Cuanto tuviste sexo con Soobin y Yeonjun dijiste que estabas drogado por la mariguana

—Ah... es que...

—Nunca te has drogado en tu vida, ¿verdad? —su mirada era intimidante y Hao no pudo mentir

—Lo siento

—Lo sabía —inhaló el cigarrillo y le volvió a entregar a Hao —igualmente deberías probarlo, es increíble, te hace sentir bien, sobre todo cuando tienes sexo, las sensaciones son más intensas, es un gran afrodisíaco

—¿Qué es afrodisíaco? —el contrario lo miró con sorpresa ante esa pregunta

—Para abrir las piernas tan fácilmente sabes muy poco de estas cosas —replicó —se le llama afrodisíaco a las drogas sexuales, según me dijeron, la mariguana es una de ellas, aumenta el placer y hace que uno dure más en la cama

—Tu duras mucho sin tomar nada... —dijo con cierta picardía recordando la primera noche que pasaron juntos

—Cállate y sigue fumando —ordenó

Hao le hizo caso y probó el cigarrillo de nuevo. Al paso de los minutos se empezó a sentir mareado, su cuerpo estaba agitado, a pesar de estar acostado sentía como si hubiera corrido una maratón, su respiración se aceleró y todos sus sentidos se activaron.

—Mierda... —dijo casi en un gemido

—¿Se siente bien verdad? —preguntó Hanbin con una gran sonrisa en sus labios, también estaba drogado

—S-sí... es... es mágico... —volteó a ver a Hanbin sintiendo una corriente pasar por todo su cuerpo, se levantó y se sentó en su regazo

—¿Q-qué haces?

—Quiero saber que se siente —movió sus caderas para frotar su trasero en el miembro del pelinegro —mgh... te necesito... te quiero dentro...

—Te dije que no tienes que darme órdenes a mí... —quiso quitar al castaño de su encima pero la droga era más fuerte, sus movimientos lo estaban provocando

Hao se quitó toda la ropa rápidamente y escupió sobre el pene para colocarlo dentro después, la mariguana hacía que su ano se dilate, podía saltar encima sin dolor, solamente placer.

Hanbin lo follaba mientras apretaba su culo y lo nalgueaba haciendo que este grite con más fuerza. Se sentó en la cama para acercarlo hacia él y poder succionar sus pezones erectos.

—Hanbin... mgh... ahí... me gusta mucho... ah...

—Eres tan sexy... y un adicto al sexo, lo que te hace aún más sexy —lamía su mentón dejando algunas mordidas

El hecho de estar drogados les hacía perder la razón y follar sin cansancio, incluso cuando se habían venido varias veces, lo seguían haciendo sin parar, en tantas posiciones que Hao jamas imaginó que se podían hacer.

Probablemente mañana no se acuerden de la mayoría de estas cosas, pero su cuerpo sabía que la pasaron realmente bien.

...

El despertador del castaño sonó a la hora en la que se suele alistar para ir a la escuela: 5am. Lo apagó de inmediato y lo volvió a colocar a las 7, en verdad lo ponía a esa hora para arreglarse, preparar su desayuno, comer y luego esperar el autobús que era una larga hora incluyendo el tráfico, pero eso Hanbin no lo tenía que saber.

Giró su cabeza, estaba profundamente dormido, se veía tan inofensivo de esa forma. Se acercó y se acurrucó a su lado sintiendo su cuerpo desnudo pegando con el suyo. Cerró los ojos con total felicidad esperando dormirse.

Había logrado que se volvieran cercano a tal punto de tener sexo dos veces y dormir juntos. Aunque Hao no estaba seguro si Hanbin era de esos chicos que tenía sexo con la misma persona más de una vez. Pero aún así, no le importó.

Estaba tan enamorado que quería más, quería acostarse muchas más veces con él hasta finalmente convertirse en suyo.

Serás mi novio, Sung Hanbin

Tough Love | HaobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora