VII

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Hao despertó por la mañana con toda la habitación oliendo a humo, era horrible. Al pie de la cama visualizó al pelinegro sentado con un cenicero lleno de colillas al lado.

—¿Qué es ese olor? —se tapó la nariz con molestia

—¿Te gusta?

—No sé lo que es...

—Mariguana

—Oh... —se quedó pensando un momento —¿esa se volvió muy popular o algo así?, todo el mundo en la escuela se droga con eso

—Es la única droga legal, según dicen que es una plata medicinal pero la verdad no me importa esa mierda, sólo los pobres lo utilizan para eso

—S-sí... los pobres —rió nervioso

—Toma

—¿Y-yo?

—Dijiste que estabas drogado cuando tuviste sexo con Yeonjun y Soobin, supongo que sabes como hacerlo... ¿o no?

—¡S-sí!, obvio, es sólo que es muy temprano todavía

—Son las 11

—¡¿LAS 11?! —inmediatamente agarró su celular para ver la notando que era verdad —me tengo que ir

—No me importa si te vas, no me lo tienes que decir

—De verdad lo siento —tomó su ropa y se cambió rápidamente saliendo del lugar

Hanbin lo observó confundido, pensó que a lo mejor Hao tenía un novio fuera de la escuela que no tenía que saber las cosas que él hace en su tiempo libre, de todas formas le dio igual y siguió fumando.

...

—Llegas tarde, Zhang

—Lo, lo siento mucho señor Jeong, no volverá a pasar

—Siempre dices lo mismo, siempre te espero y llegas a la hora que tu quieres y me tengo que quedar en la tienda hasta que te acuerdes que tienes un trabajo

—No es eso, es que tuve un contratiempo y...

—¡NO ME IMPORTA!, ¿entiendes?, esto sólo me pasa por darle el puesto de trabajo a un extranjero

—¿Q-qué?

—Estás despedido, Zhang, y no te quiero volver a ver por aquí en mi tienda, ¿oíste?

—¡S-señor Jeong, espere! —el hombre se subió a un taxi saliendo del lugar

Hao entró al minimarket colocándose en la caja, sentía impotencia ya que sería su último día ahí. Tomó sus apuntes y se puso a repasar y estudiar con ayuda de algunos libros esperando que él día pase rápido.

Sin darse cuenta, más de la mitad de los 900mil dólares que le dieron Yeonjun y Soobin habían sido gastados, sólo le quedaba un poco y esperaba ahorrarlo.

Primero se preocupó por las cuentas de la casa, los servicios, mantenimiento y finalmente se dio el gusto de arreglar algunas cosas para que se vea mejor y hacer una remodelación. Si llega a conseguir más dinero lo gastaría en ropa sin duda, pero por ahora prefería ahorrar esos 400mil.

...

Dijo que no los gastaría, pero en realidad se terminó comprando ropa y maquillaje, además de algunos accesorios para el cabello, collares y aretes, si quería verse como millonario tenía que parecerlo.

Ese día llegó a la escuela con el uniforme de siempre, pero encima de este tenía un saco largo color marrón de diseñador, dejó a todos boquiabiertos y algunas chicas se acercaron a preguntarle donde lo había comprado.

Hanbin observaba el panorama con cierto interés, pero apenas Hao se acercó a él fingió no haber escuchado nada.

—¡Hola! —dijo sonriente

—Te ves mejor que hace unos días, ¿te caíste a un pozo o algo así?

—Qué gracioso eres —reía como si de un chiste se tratara —pensé que debería usar la ropa que tengo por ahí tirada, y eso hice

—Ese color ya pasó de moda —dijo con molestia —deberías actualizarte

—Oh... ¿en serio? —Hao observó el saco con confusión, estaba seguro de que era un buen color

—Chicos escuchen —interrumpió la maestra —quiero que hagan un trabajo en grupos de 4 personas, no más ni menos, tienen que elaborar una presentación acerca de la historia de la segunda guerra mundial, ustedes escojan a los integrantes que deseen

—¿Hacemos grupo? —preguntó Hao con emoción hacia el pelinegro, este rodó los ojos sin poder negarse —ahora tenemos que buscar a otros dos

El castaño se levantó yendo hacia Ricky, pero al notarlo con Gyuvin se quedó paralizado, ¿le habrá dicho que pasó el otro día en el baño?, ¿y si no lo sabe?, ¿si ellos tienen algo cuenta como traición?

—¡Hola!, ¿tu eres Hao? —un chico más pequeño se acercó

—Hola... s-sí, soy yo

—Soy Matthew y él es Taerae —señaló a su amigo —¿podemos hacer grupo contigo?

—Claro que sí —les hizo una seña para que le siguieran volviendo junto a Hanbin —ya tenemos grupo

El pelinegro observó a los dos chicos de pies a cabeza con una mirada jugadora pero elevó sus hombros como si no le importara y siguió viendo su celular.

...

Después de clases, todos se reunieron en la casa de Matthew, su mamá los recibió muy amablemente antes de salir de casa y dejarlos solos.

Mientas avanzaban el trabajo, Hao notó que los dos chicos sólo mostraban interés en hablar con nadie en lugar de avanzar con la tarea.

A pesar de sus intentos, no logró que prestaran la atención suficiente y avanzó una parte del trabajo él sólo. Como tenían dinero no les importaba porque jamás iban a desaprobar.

—Chicos... ¿alguna idea? —preguntó por última vez pero ninguno de ellos hizo caso

—¿Cómo haces para tener el cabello así de bonito, ¿Hanbin?

—Y para tener esos músculos tan tonificados, yo quisiera unos así

—Tu cara es tan perfecta que siento envidia

Hao rodó los ojos y siguió buscando informaciones en páginas web para poder avanzar con el trabajo, sentía que él era el único que se sabría el tema entero en toda la exposición.

—¿Quieren tener sexo conmigo, chicos?

—¡SÍ! —gritaron los jóvenes al unísono dejando al castaño perplejo con lo que acababa de escuchar

Tough Love | HaobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora