Tough Love | Haobin

XX

El día había llegado. Era temprano y Hao estaba en trabajando en la tienda, aunque pensaba en retirarse ya que ahora su trabajo le quedaba lejos de su nuevo hogar, el departamento de Hanbin.

Quedaban unas pocas horas para que él abordara el avión y el castaño lo sabía, pero había tomado la decisión de no ir a pesar de habérselo prometido. Pensó que no se sentiría bien verlo subirse al avión sin alguna idea de cuando volvería, o si es que lo haría.

—Buenos días, Hao —saludó el anciano, jefe del castaño

—Buenos días, señor Lee, ¿cómo está?

—Bastante bien —sonrió —¿si te enseñé a usar la caja registradora o no?, es que no recuerdo

—Claro que sí, señor Lee, me lo repitió varias veces, además ya he trabajo en tiendas anteriormente

—¿En serio?, eso no lo sabía —Hao sonrió ante su comentario, el señor Lee era muy viejo, y tenía que hablar fuerte para que lo escuche, además que siempre olvidaba las cosas que hacía o decía, sólo recordaba cosas de su juventud como si las hubiera vivido hace poco

—¿Está buscando algo?

—No, o sí, creo que sí, oh, aquí están —encontró sus lentes y se los colocó —ya te puedo ver mejor, hijo —rió —¿qué día es hoy?

—Sábado

—¿Sábado? —frunció el ceño —¿no dijiste que tenías algo que hacer hoy?

—Ah... s-sí, es sólo que no iré, me arrepentí —bajó la mirada

—¿Te arrepentiste? —lo observó con curiosidad —¿era algo importante?

—Tenía que despedirme de un amigo, pero ya es tarde, ya no voy a alcanzar a llegar...

—Ya veo... —se aclaró la garganta —sabes algo... antes de conocer a mi esposa, conocí a una gran mujer, ella fue mi primer amor... ¿quieres saber la historia? —el contrario asintió —te cuento so prometes no contarle a nadie

—Mis labios están sellados

—Mi primer amor se llamaba Haeun, ella era muy hermosa, la mujer más deseada por todos los chicos de la escuela, pero lo que nadie sabía es que ella salía conmigo a escondidas —sonrió ligeramente —la pasábamos muy bien, disfrutaba mucho estar con ella, tanto que me terminé enamorando —suspiró —quería confesarle mis sentimientos sin importar si ella no sentía lo mismo, pero tardé demasiado. Un día fui a su casa y me dijeron que ella se había mudado a otro país... no tenía su correo ni alguna manera de contactarla... y desde ese día me pregunto ¿que hubiera pasado si la hubiera visto por última vez?

—Oh...

—Si tienes que hacer algo importante no deberías echarte para atrás, nunca sabes si te vas a arrepentir de verdad por no haberte despedido

—Gracias, señor Lee —Hao salió corriendo de la tienda tomando el primer taxi que apareció deseando que no fuera tarde para llegar al aeropuerto

...

Hanbin observa los minutos pasar mientras deseaba que hubiera un retraso en el vuelo al notar que Hao todavía no llegaba. Pensó que era el tráfico o algo así.

¿Mintió?
No, Hanbin, no pienses eso, claro que va a venir... me lo prometió...

—Hijo, toma estas galletas, quizás tengas hambre en el vuelo ya que será largo

—¿Cuánto falta para abordar?

—Ya deberíamos haberlo hecho, pero creo que hay un retraso de 10 minutos, de todas formas ya deberíamos estar en la fila