Un hombre de cabello rojo estaba sentado en una sala, con una copa de vino en la mano, su semblante era tranquilo pero sombrío.
- Y bien, ¿qué noticias me traes?-Pregunto con voz grave.
- Mi señor, la espía nos ha informado que ayer por la mañana la señorita Ariadne sufrió un desmayo durante el desayuno. El príncipe mandó llamar al médico real de inmediato a la mansión de Mare.
- ¿Y cuál fue el diagnóstico? -inquirió intrigado.
El sirviente vaciló por un momento, pero finalmente dijo:
- Embarazo. La señorita Ariadne está embarazada.
La habitación quedó en silencio, solo se escuchó el sonido de una copa de cristal rompiéndose al impactar con el suelo. Cesare quedó sorprendido ante la noticia.
"No, esto no es posible", pensó para sí mismo.
- ¿Estás seguro de lo que dices? -Pregunto con firmeza.
- Sí, la criada estaba presente en la habitación cuando el doctor anunció la noticia del embarazo.
"Sentí cómo mi mundo se desmoronaba. La mujer a la que amaba había sido embarazada por ese bastardo. Esto es imposible, se suponía que ella sería la madre de mis hijos, pero ahora lleva en su vientre al primogénito de ese bastardo".
"Lo único en lo que podía pensar en este momento era en lo que ese mal nacido de Alfonso le había hecho a Ariadne, todo mi ser se empezó a llenar de irá e impotensia"
-Preparen mi caruaje- Ordenó el hombre con firmeza.
------------------------------------------------------------
Antes de que el crepúsculo cayera por completo, Alfonso llegó como había prometido. Entró por la puerta principal y se dirigió al comedor, donde el cardenal y Ariadne lo esperaban para cenar.
- Alfonso, bienvenido. Te estábamos esperando para comer - Dijo cálidamente el cardenal.
- Gracias. Traté de llegar lo más rápido posible.
Alfonso se dirigió al asiento junto a su esposa y se sentó.
Tan pronto como Alfonso se sentó, las criadas comenzaron a servir la comida. El cardenal y su yerno entablaron una conversación sobre el baile que tendría lugar dentro de una semana. Pasados unos 30 minutos del inicio de la cena, Alfonso intercambió miradas con Ariadne, quien asintió al entender lo que su marido quería decir.
- Padre... - comenzó Ariadne.
- Alfonso y yo queremos darte una noticia - dijo ella.
El cardenal esperó en silencio ante las palabras de su hija.
- ¿Y bien? ¿Cuál es la noticia?-Preguntó intrigado.
- Ariadne está embarazada.
- ¡¡Felicidades!! ¿Cuándo se enteraron de la noticia? - Exclamó el cardenal emocionado.
- Ayer - respondió Ariadne.
-¿Y cuando van a anunciar el embarazo? Es una noticia importante para todo el reino, se trata del futuro heredero del trono estrusco.-Pregunto el cardenal.
-Lo aremos en el momento más oportuno.- Respondió Alfonso.
El cardenal siguió hablando sobre el tema hasta el fin de la cena.
--Bueno, me retiro - dijo el cardenal. -Tengo que ir al centro a recoger unas cosas.
- Está bien, padre - respondió Ariadne.
El cardenal se levantó y salió del comedor, para luego abandonar la mansión.
Alfonso y yo nos retiramos del comedor y subimos al segundo piso directo a mi habitación, donde nos dirigimos a la sala. Alfonso se sentó primero y luego me recosto sobre él como si fuera una bebé.
- ¿Qué crees que será? -Le pregunte a Alfonso mientras ponía las manos sobre mi vientre.
- ¿Qué cosa, Ari?
- Nuestro bebé, ¿qué piensas que será?
- Mmm... La verdad no lo había pensado. Quizás una bella e inteligente princesita como su madre - Respondió Alfonso mientras abrazaba a Ariadne como a una niña pequeña.
- O tal vez un pequeño príncipe apuesto y valiente como su padre - Respondí mientras me reía por el agarre de Alfonso.
- O mejor aún, tengamos dos hijos, una parejita de pequeños príncipes - Dijo juguetón Alfonso.
-Espera un momento, ¿No crees que es un poco pronto para pensar en el siguiente bebé? Ni siquiera ha nacido este aún.
Alfonso comenzó a hacerme cosquillas.
- ¡Ey, ey, alto! - dije riéndome, tratando de detenerlo.
Entonces, también comencé a hacerle cosquillas.
La habitación se llenó de carcajadas.
-!Para tu primero!-Dijo entre risas.
- No, tú empezaste, jajaja.- respondí riendo.
No podíamos parar de reír.
En un instante, pasamos de hablar sobre nuestros hijos a divertirnos haciendonos cosquillas en el sillón.
-¡¡¡ARIADNE!!!
El dulce y feliz momento termino justo en cuanto escuchamos a un hombre gritando mi nombre.
Gracias por leer hasta el final 💫
ESTÁS LEYENDO
Lo que en otra vida no paso
FanfictionDespués de que Ariadne y Alfonso se casaran, Ariadne quedó embarazada poco tiempo después, pero al no tener asegurado el trono, su nueva familia corre peligro si Césare volvía a revelarse como en su primera vida. Por lo tanto, Ariadne y Alfonso debe...