Capitulo XIV: Preocupaciónes

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-¿Enserio crees que sea necesario esto? De momento eres querido por los plebeyos, y tienes el favor de más de la mitad de los nobles, y su majestad el rey Leon lll a lo mucho vivira por 2 años más, después heredaras el trono naturalmente.

Alfonso miró a Raphael, sus ojos reflejando una mezcla de determinación y preocupación.

- Raphael, entiendo tu punto, pero no podemos esperar dos años. La situación es más grave de lo que imaginas. Mi padre está rodeado de personas que no dudarán en tomar medidas extremas para mantener el control, incluso después de su muerte. Césare y las mujeres de mi padre son capaces de todo para asegurarse de que yo nunca llegue al trono. Cada día que pasa, el peligro para Ariadne y nuestro hijo aumenta. No puedo arriesgarme a que algo les pase.

Raphael frunció el ceño, preocupado, pero tratando de entender las razones de Alfonso.

- Pero Alfonso, una rebelión... es un riesgo enorme. ¿Y si fallas? ¿Qué pasará con Ariadne y el niño? ¿Qué pasará con todos nosotros?

Alfonso suspiró profundamente, dejando caer los papeles que sostenía sobre la mesa.

- Lo sé, Raphael. Es un riesgo enorme, y la posibilidad de fallar me aterra. Pero no hacer nada también es un riesgo. Si no actuamos, podríamos perder mucho más. Esta rebelión no es solo una cuestión de poder, es una cuestión de supervivencia para mi familia y para el futuro del reino. No puedo permitir que mi hijo crezca en un ambiente de miedo y opresión. Necesitamos un cambio, y si no lo hacemos ahora, podría ser demasiado tarde.

Raphael permaneció en silencio por un momento, evaluando las palabras de su amigo. Finalmente, dio un paso adelante y puso una mano en el hombro de Alfonso.

- Entiendo tus motivos, Alfonso. Y aunque sigo teniendo mis dudas, te apoyaré. Pero debes saber que todos estaremos en peligro. Debemos ser meticulosos y estar preparados para lo peor.

Alfonso asintió, agradecido por el apoyo de Raphael.

- Lo sé, Raphael. Y gracias. Tu apoyo significa mucho para mí. Por eso necesito pedirte un favor.

Alfonso hizo una pausa, buscando las palabras adecuadas.

- En caso de que todo esto falle y yo muera, dejaré sola a Ariadne, embarazada. Te pido que te encargues de que no les falte nada ni a ella ni a mi hijo. Después de mi muerte, serán inmediatamente buscados por los hombres de Césare, quien aprovechará la situación para deshacerse de mi hijo y obligar a Ariadne a ser su esposa. Por eso tengo un plan del que Ariadne no está enterada. Si algo me sucede, tu tarea será ayudarlos a escapar de San Carlo hacia la frontera, donde serán llevados a Gallico. Te ruego que no le digas nada de esto a Ariadne; solo se enterará en caso de mi ejecución.

Raphael asimiló la gravedad de las palabras de Alfonso, sintiendo el peso de la responsabilidad que le estaba pidiendo

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Raphael asimiló la gravedad de las palabras de Alfonso, sintiendo el peso de la responsabilidad que le estaba pidiendo. Finalmente, asintió lentamente.

- Entiendo, Alfonso. Es una gran responsabilidad, pero acepto. Haré todo lo posible para asegurar el bienestar de Ariadne y de tu hijo. Sin embargo, espero que nunca tengamos que llegar a ese punto.

Alfonso soltó un suspiro de alivio, agradecido por la disposición de su amigo Raphael.

- Gracias, Raphael. Saber que puedo contar contigo me da un poco de paz en todo este abismo de preocupaciónes. Espero que no sea necesario, pero es crucial tener un plan de respaldo. Ahora más que nunca, necesitamos ser fuertes y mantenernos unidos.

Raphael apretó el hombro de Alfonso en un gesto de apoyo.

- Siempre estaremos juntos en esto, Alfonso. Vamos a hacer todo lo posible para asegurar el trono y garantizar un futuro seguro y próspero para tu familia y el reino. Pero recuerda, necesitamos ser cuidadosos y meticulosos en cada paso que demos.

- Lo sé, Raphael -respondió Alfonso, con una mirada firme-. Y con tu ayuda, estoy seguro de que podremos superar esto. Juntos somos más fuertes.

La determinación en la habitación era palpable. A pesar de los riesgos y las incertidumbres, la resolución de los dos hombres se fortaleció, preparándose para los desafíos que les aguardaban. Raphael, con el compromiso de proteger a la familia de su mejor amigo y la mujer a la que alguna vez amo con todo su ser y que aún quedaban restos de ese amor, y Alfonso, con la visión de un futuro más justo, se dirigieron a planificar los próximos pasos con renovada determinación.

Gracias por leer hasta el final del capitulo 💫

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