Capitulo XIX: El plan

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|Nota de la autora|

Hola, antes de empezar con este capítulo, me gustaría ofrecer una disculpa por la falta de actualizaciónes durante el mes de julio y principios de agosto. Está vez no tengo ninguna excusa, simplemente no supe cómo abordar los siguientes capítulos y plasmar el rumbo que tengo planeado para esta historia. Intentaré subir 3 capitulos está semana, pero ahora sin mayor preámbulos, empecemos con el capítulo.
Nuevamente tomaremos algunos elementos de la novela.

|Capitulo 19|

Después de reunirse con el capitán de su guardia, Alfonso llamó a Rafael y a Bianca al palacio.

-Alfonso, ¿cómo está mi hermana? -preguntó Bianca, su preocupación evidente.

Rafael, igualmente preocupado, se encontraba detrás de Bianca, esperando la respuesta con impaciencia.

-Gracias a Dios, están estables, pero todavía no están a salvo. Hay alguien que está atentando contra sus vidas -respondió el rubio, mostrando su preocupación.

-¿Quién se atrevió a atentar contra su vida? -interrumpió Rafael, su ira evidente al escuchar esas palabras.

-Tengo un principal sospechoso: Cesare. Descubrimos que la persona que puso la hierba en la copa de Ari era una criada nueva en el personal. Mis hombres la investigaron y descubrieron que tiene vínculos con el duque Cesare.

-Ese bastardo... ¿pero qué gana con eso?

-Lastimar a Ariadne no le da ningún beneficio, pero si logra dañar a mi hijo, elimina un obstáculo entre él y ella.

Bianca decidió intervenir.

-Entonces, ¿qué piensas hacer? Ya no podrán esconder la noticia del embarazo por más tiempo; mi hermana ya está en su tercer mes.

-Entonces, ¿qué piensas hacer? Ya no podrán esconder la noticia del embarazo por más tiempo; mi hermana ya está en su tercer mes

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Alfonso respiró hondo, cerrando los ojos un momento mientras ordenaba sus pensamientos. Sabía que el tiempo corría en su contra, y las palabras de Bianca solo subrayaban la urgencia de la situación.

-Lo sé, Bianca. Ya no podemos seguir ocultando el embarazo -dijo Alfonso con firmeza-. Pero no podemos permitir que Cesare o mi padre se enteren de nuestros planes hasta que estemos listos para actuar.

Rafael, aún furioso, dio un paso al frente.

-Entonces, ¿cuál es el plan? No podemos quedarnos sentados mientras Cesare sigue acechando a Ariadne y a tu hijo. Debemos hacer algo, y rápido.

-Mañana a primera hora, el palacio anunciará el embarazo de Ariadne. Eso significa que el plan comienza ahora. Hasta el momento, el único ajeno a nosotros que sabía del embarazo era Cesare, pero ahora lo sabrá todo el reino, incluidos nuestros enemigos -dijo Alfonso, endureciendo su expresión.

La tarde se esfumó en un instante, el sol ya se había ocultado hacía tiempo, mientras Bianca, Alfonso y Rafael discutían sus opciones sobre cómo empezar la rebelión a la luz de las velas.

-Si anunciamos el embarazo mañana, Cesare se dará cuenta de que estamos moviendo nuestras piezas, y de que ha perdido la ventaja sobre nosotros -dijo Rafael, frunciendo el ceño-. Se sentirá acorralado, y conociéndolo, no se quedará de brazos cruzados.

Alfonso asintió, su mirada fija en el mapa desplegado sobre la mesa.

-Exactamente. Necesitamos que se revele, y este es el mejor momento para hacerlo. El anuncio no solo pondrá a Cesare en alerta, sino que también despertará el interés del rey y de Rubina. Todos estarán demasiado distraídos como para anticipar nuestro verdadero movimiento.

Bianca, con los brazos cruzados, habló con cautela.

-Pero no podemos subestimar a Cesare. Si detecta nuestra trampa, podría actuar de forma imprevisible, tal vez incluso más peligrosa.

-Lo sé -respondió Alfonso, su expresión endureciéndose-. Pero hemos estado preparando esta rebelión desde que me enteré de la venida de mi hijo. Nuestros aliados están listos, y muchos nobles y plebeyos están descontentos con el reinado de mi padre. Esos descontentos son nuestra ventaja.

Rafael, aún inquieto, preguntó:

-¿Cuál es el plan entonces? ¿Cuándo empezamos?

Alfonso tomó una respiración profunda antes de hablar.

-El anuncio del embarazo será el detonante. Pero la rebelión no se iniciará de inmediato. Daremos la noticia mañana, pero dejaremos que las aguas se agiten. Mientras Cesare y el rey están ocupados gestionando la información, nosotros comenzaremos a movilizar a nuestros aliados en secreto. Los soldados de casco negro se desplegarán alrededor del palacio, aparentando hacer revisiones de rutina.

Bianca asintió, captando la estrategia.

-Eso nos dará tiempo para asegurarnos de que todos estén en su lugar. Y cuando el rey se dé cuenta, será demasiado tarde para él.

-Al destronar a mi padre, no solo eliminaremos a Rubina e Isabella del tablero, lo que desestabilizará a Cesare, sino que también nos libraremos de Julia Helena, ya que las negociaciones matrimoniales aún no se han concretado. Cesare quedará completamente aislado, sin nadie en quien apoyarse -concluyó Alfonso.

-¿Y dónde estará la señorita Ari mientras se desarrolla la rebelión? ¡No estarás pensando en llevarla a cabo mientras ella esté cerca, ¿verdad?! -recriminó Rafael a Alfonso.

-Para nada, nunca me atrevería a poner su vida en peligro de esa forma. Ella no estará en el palacio en ese momento; estará resguardada en la casa del señor Carruzo junto a su amiga Camelia.

La reunión llegó a su fin cerca de las nueve de la noche.

Justo cuando Alfonso se disponía a retirarse a su habitación para ver a Ariadne, fue detenido por su prima.

-Alfonso, espera -lo llamó Bianca-. ¿Crees que podría ver a mi hermana ahora? Me gustaría asegurarme de que está bien con mis propios ojos.

Gracias por la paciencia al esperar actualizaciones de la historia y por leer hasta el final del capítulo. ❤️💫

Lo que en otra vida no pasoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora