AMOR OSCURO (Oscura Inocencia libro 2) COMPLETA

CAPÍTULO XIII ¿QUÉ CLASE DE AMOR ES ESE?

—Creí que lo odiabas — alegó Ramona, mientras miraba con detenimiento el menú en sus manos.

— Y lo hago; pero no huiré de él — Respondió con firmeza, Milen, menos concentrada en el menú que su amiga.

— El pescado aquí es delicioso — Ramona siguió absorta en la comida.

— Tengo que buscar eso que me están ocultando; pero no sé por dónde empezar.

— Por un queso fundido.

— ¿Un qué fundido?, ¿de qué hablas?

— De la comida, ¿tú de qué hablas?

— De ... Olvídalo, me la paso hablando de lo mismo todo el tiempo, es aburrido — Milenka se desparramó en su asiento frustrada.

— Oye, oye, no aburres a nadie — le aseguró — y estoy de acuerdo contigo en que todo es muy extraño, nunca me pareció normal que Itzam te dejará y en lugar de seguir sus antiguas prácticas se hundiera en la depresión... perdón por lo que diré; pero él sigue amando, tal vez, antes tenía mis dudas; aun así, ahora, después de lo que me has contado, cómo se pareció la otra noche, sabe dónde vives y te mantiene vigilada, es muy obvio.

— ¿Qué clase de amor es ese? — Inquirió Milen llena de angustia.

— Un amor igual de oscuro que su dueño — respondió como si fuera lo más obvio — De un hombre como, Itzam Balcab, no puedes esperar un cuento de hadas. Él es despiadado, frívolo, salvaje, perverso, suma eso a su atractivo y el muy maldito tiene el mundo a sus pies; pero eso no significa que el amor que da no sea real o carezca de fuerza.

Ramona tenía razón y Milenka lo sabía. Ella misma ahora seguía amando a Itzam de la misma forma en la que lo odiaba. No le parecía tan descabellada que muy a su manera él también siguiera sintiendo algo por ella, La cuestión era si ella estaba dispuesta a aceptar un amor así.

«Te está adelantando» se obligó a detener el rumbo de sus pensamientos. «Puede volver a ser el monstruo que ha sido contigo», se advirtió a sí misma.

— Da igual. Como se lo dije a él. Yo busco la verdad sin importar si volvemos a estar juntos o no — aseveró.

— No veo por qué no puedan estar juntos. Venos a mí y a Noah, no nos importa lo que haya pasado ... — Ramona cerró la boca repentinamente. Estuvo a punto de cometer una imprudencia.

— ¿Qué ha pasado? --- Quiso saber con curiosidad Milen.

— Nada importante. Ya sabes su oscuro pasado, el mío, los dos nos proclamamos enemigo acérrimo del compromiso, esas cosas — explico indiferente para restarle importancia al asunto.

— ¿Es por eso que no se lo ha dicho a nadie? — Ramona le pidió a Milen discreción al respecto, ya que además de ella, nadie sabía que estaban juntos.

Situación que le pareció extraña, puesto que los dos eran libres de estar con quien quisieran; a su parecer, no existía nada que se interpusiera entre ellos, claro que desconoce, la relación enfermiza que Ramona sostuvo por años con Itzam, su propio primo.

— Pero qué par de hermosas señoritas tenemos aquí — Nerón apareció de pronto con una sonrisa maléfica plantada en la cara y los brazos extendidos hacia ambas chicas.

— Papá, ¿Qué haces aquí? — preguntó con sorpresa Ramona.

Nerón se acerca saludar a su hija; pero no despegaba su vista de Milenka.

— Tengo una comida de negocios — se excusó falsamente.

Como Itzam lo previo, aprovechó el acercamiento de Ramona con Milen y estuvo esperando el momento perfecto para presentarse ante ella, sin llamar la atención. Sabía que Itzam debía estar vigilando sus movimientos.