CAPÍTULO XXXV MONEDA AL AIRE

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—¿Qué haces aquí?, deberías estar con tu noviecito— mascullo molesto Itzam al ver a Ramona entrar a su oficina.

—No finjas que te molesta que tenga una relación con Noah— replicó ella, acercándose a su escritorio con elegancia — Jamás te importe de esa forma, solo cogíamos — manifestó con irritación.

— Por supuesto que me importa un carajo. Lo que me molesta es que no me lo dijera... Que tú le gustabas— aclaro — De haberlo sabido jamás me habría involucrado contigo y hoy no tendríamos este problema — lamentó.

—Los secretos son destructivos, al fin lo entiendes — declaró de forma altanera.

—No te queda juzgarme estas en la misma posición que yo— le recordó con crueldad Itzam.

—No vine a pedir tu perdón, ni a justificarme, vengo a pedirte que arregles las cosas con Noah, él realmente está afectado por todo esto y es el que menos culpa tiene — por primera vez Ramona dejaba de lado su careta de mujer fatal y se mostraba como la chica con sentimientos que era — fui yo la que se equivocó. Quería darle celos y todo se terminó saliendo de control, lo lastimé mucho — su voz se quebró.

—Y me embarraste a mí en tu lodazal — reclamo Itzam — ¿te das cuenta de que desde un principio todo fue parte de tu retorcido jueguito?, Noah no merecía tus estupideces y yo tampoco, me usaste para dañar a mi mejor amigo — le echó en cara.

—Era joven, tonta, engreída, no medí las consecuencias— intentó justificarse —Amo a Noah, Itzam, siempre lo he amado, no quiero hacerle más daño de lo que ya le he hecho, arregla las cosas con él, por favor. Tú mejor que nadie sabes lo que es lastimar al ser que amas harías cualquier cosa por remediarlo y aquí estoy aplicándote.

Itzam cerró los ojos y suspiro con fuerza apretando los dientes.

— No lo mereces, ¿sabes? Yo habría dejado de amarte desde el primer instante.

— ¿Qué bueno que no eres él?

— Noah es un necio, estúpido. Hace días vino a mí y me dijo que estaba enamorado, había encontrado a la mujer de su vida y pensaba en casarse, no por un segundo imagine que se trataba de ti — se mofó.

— No te alegras por nosotros, ¿ni un poco? — Ramona lo miraba indignada preguntando qué clase de monstruo era Itzam como para no alegrase por la felicidad de sus mejores amigos.

— Me habría gustado alguien mejor para él. Noah es mi mejor amigo, Ramona, ha sido un patán, sí, es de corazón noble, no puedo decir lo mismo de ti, me avergüenza decirlo; pero te conozco demasiado bien.

Las palabras de Itzam eran crueles dagas que atravesaban el corazón de Ramona, pero no había nada que hacer, todo lo que decía era verdad.

Lo que ella sufría ahora no se comparaba con lo que Noah sufrió al ser testigo de cómo se insinuaba a Itzam frente a él, lo besaba e incluso se mentían mano. En aquel entonces ella disfrutaba ponerlo celoso, hacía todas esas cosas con premeditación, sin imaginarse el sufrimiento que estaba causado en él.

Noah parecía haber olvidado todo eso o tal vez solo decidió ignorarlo, Itzam tenía razón, ella no lo merecía.

— Puedes estar tranquilo, Noah ya es libre para buscarse a alguien digna de él y no a una puta elegante como yo — el dolor bailo en su mirada y la amargura en sus palabras.

— ¿Cómo? — inquirió Itzam atónito — ¿Tan pronto lo has echado a perder? — dijo con burla.

— ¿Qué te hace pensar que fui yo? — señaló molesta Ramona.

AMOR OSCURO (Oscura Inocencia libro 2) COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora