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Eran las ocho y media de la noche, Jeongin no quiso comer nada, no podía, su estómago estaba cerrado y estaba lo suficientemente destrozado como para no querer mirar a nadie.

Tocaron su puerta y el solo dijo que quería estar solo, pero los golpes eran insistentes, así que simplemente bufó y fue a ver quien era.

—¿Que pasó?

Eran sus padres.

—¿Podemos hablar, mi niño?—preguntó su madre.

—No estoy de humor...

—Por favor, hijo, es importante—dijo esta vez su padres, así que solo suspiró y los dejó pasar a su cuarto.

—Queremos saber como te fue el tiempo que estuviste aquí...—comenzó su mamá.

—¿Quieren hablar de eso? Oigan de verdad no estoy de...

—Solo dinos, hijo, se completamente honesto.

Al escuchar a su padre hablar tan serio simplemente comenzó a hablar.

—Me gusta aquí, me gusta como se vive y quiero mucho al tío San, aquí me siento útil, siempre hay algo que hacer y yo ya aprendí a hacerlo todo, también me gusta que no es tan concurrido y la gente es muy amable...

—¿Y ese chico Hyunjin?—preguntó su madre.

Jeongin bajó la mirada al sentir las lágrimas regresar apenas escuchó su nombre salir de sus labios.

—Y-yo amo mucho a Hyunjin hyung, él me cuida mucho y siempre es muy bueno conmigo, pero ya todo acabó porque hoy terminé con él.

Su madre jadeó sorprendida.

—¿Por qué hiciste eso?

Y como si hubiesen apretado un botón en su cabeza, apenas escuchó aquello un sollozo comenzo.

—P-porque no soporto la idea de s-ser su novio y no poder abrazarlo, sentiría que lo estoy reteniendo a estar conmigo cuando él quizás p-pueda encontrar a alguien que si pueda estar con él de forma física, porque sé que ambos sufririamos por estar separados y no quiero eso.

Su madre lo abrazó mientras daba caricias en su espalda, estaba triste por escuchar a su hijo llorar así.

—No llores, mi niño—hizo una pausa y luego suspiró—puedes quedarte si quieres.

En eso su llanto paró subitamente, se separó mirando a su madre consternado ante sus palabras.

—¿Q-que?

—Puedes quedarte, puedes pedir que te transfieran a la universidad de aquí y tu tío dice que no le molesta que vivas con él—habló su padre.

—¿De verdad? No me estan mintiendo, ¿o si?

Ambos negaron.

—Prefiero que te quedes aquí y que trabajes y estudies en vez de estar en la ciudad sin hacer nada y sintiendote mal contigo mismo, además que según dijo tu tío apenas estas empezando con ese muchacho, sería una pena que todo terminara tan rápido y de esta forma ¿no?—dijo su madre mientras le acariciaba el cabello.

—¡Gracias, gracias, gracias!—aprentó a su madre entre sus brazos—¡les prometo que me esforzaré! ¡Sacaré mejores notas y trabajaré mucho para pagar mi universidad!

—Eso no le dudo—rio su padre—por cierto mandaré a alguien a que traiga tu auto y el resto de tus cosas, te haran falta, ¿cierto?

...

El verano en el que me enamoré ➺ HYUNINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora