capitulo 38

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Después de realizar una exhaustiva búsqueda en la casa del desaparecido, lugar de trabajo y diversos centros hospitalarios, finalmente ubicaron al desgraciado.

— Sí, el señor Min Yoongi fue admitido ayer a raíz de un accidente de tráfico. El paciente se encuentra en la habitación 416 —indicó de manera amable la mujer que los atendió en recepción.

Jimin sintió un gran alivio al escuchar estas palabras, sintió como su alma volvía a su cuerpo.

— Gracias —

Jimin y Taehyung ascendieron al cuarto piso en el ascensor y al abrirse las puertas, recorrieron los pasillos en busca del número de habitación, hasta dar con él.

Habitación 416.

— entra tú, yo te esperaré aquí — dijo Taehyung, fingiendo una sonrisa. Jimin asintió

Toco dos veces sin obtener respuesta, abrió la puerta con sumo cuidado para evitar hacer ruido.

Sus miradas se conectaron, Jimin tardó unos instantes en reaccionar por la impresión que le dio ver a Yoongi postrado en una camilla de hospital.

Avanzó lentamente, cerró la puerta y se aproximó a él.

—Me tenías bastante preocupado— susurró Jimin aún costado de la camilla.

Yoongi no le respondió, simplemente lo observaba en silencio.

—¿Cómo te encuentras?— preguntó Jimin.

Yoongi parpadeó varias veces, sin saber qué decir. Se sentía confundido y no reconocía al extraño que cuestionaba su salud.

— ¿Quién eres tú? —

Jimin contuvo la respiración, sus ojos se humedecieron y retrocedió unos pasos.

— ¿No me conoces? — preguntó con la voz entrecortada. El hombre de cabello oscuro negó con la cabeza.

— ¿No recuerdas nada? — preguntó.

Yoongi frunció el ceño y entrecerró los ojos. — Mis recuerdos son confusos —

Yoongi experimentó un intenso dolor de cabeza, por lo que cerró los ojos y se llevó las manos a la frente.

— Trata de no esforzarte. Voy a llamar al doctor — dijo Jimin, pero antes de que pudiera moverse, Yoongi lo detuvo.

— Espera —

Jimin se acercó a Yoongi.

— ¿Dónde están mi esposa y mi hijo? — preguntó con cierta preocupación.

Jimin no pudo contener su tristeza y decepción sin poder evitarlo, las lágrimas brotaron de sus ojos como cataratas. Un fuerte dolor invadió su corazón, su presión arterial se elevó y comenzó a experimentar mareos. Su respiración se volvió agitada y sin pronunciar palabra alguna, salió precipitadamente de la habitación.

Yoongi se mostró desconcertado ante la reacción del chico rubio y le dejó lleno de incertidumbre.

Jimin salió corriendo y Taehyung lo siguió de cerca. Una vez en las escaleras, Jimin no pudo contener las lágrimas y Taehyung lo abrazó para consolarlo.

— ¿Qué ocurre? — preguntó Taehyung, mientras acariciaba la espalda de Jimin en un intento por calmarlo.

Jimin estaba demasiado angustiado para hablar, sollozaba y comenzaba a arañarse los brazos en un intento de distraerse del dolor. Era una costumbre insana que tenía de lastimarse físicamente para no enfrentar el sufrimiento emocional.

Taehyung observó cómo Jimin se lastimaba y lo abrazó por detrás, conteniendo sus manos sobre su pecho para evitar que se hiciera daño.

— ya es suficiente, ¡Detente! Por favor — le dijo. 

Jimin se debilitó en las piernas y cayó de rodillas, reclamando al universo.

¡Mierda! ¿Porqué?

Taehyung besó su cabeza y secó sus lágrimas, pidiéndole dulcemente que lo mirara. Jimin levantó la mirada, con los ojos irritados por el llanto y el corazón de Taehyung se apretó al verlo tan quebrado una vez más.

— Por favor, dime qué debo hacer para que dejes de sufrir — pegó su frente con la de Jimin y le dio un beso tierno en la frente antes de mirarlo a los ojos. — Haría cualquier cosa que me pidieras — suspiro — Quiero ser yo quien lleve tu carga de dolor y evite tu sufrimiento. Tu solo mereces ser feliz. —

Una tenue sonrisa se esbozó en el rostro de Jimin ante las palabras tan dulces que su amigo le dedicaba.

— ¡Demonios, por qué no pude enamorarme de alguien como tú! — preguntó Jimin, lamentando haber entregado su corazón al hombre equivocado.

Taehyung sonrió con ilusión, totalmente enamorado, acontecía por vez primera que Jimin lo miraba con un interés romántico en vez de únicamente como amigo. Su corazón se aceleró, albergando una pequeña chispa de esperanza.

— Todavía no es tarde — susurro Taehyung acariciando su mejilla con suma ternura.

Jimin suspire y negó con su cabeza, sintiéndose un poco más tranquilo.

— Me resulta imposible. Estoy destinado a vivir y morir amando a Min Yoongi, incluso aunque ahora él ni me recuerde — dijo Jimin

Taehyung frunció el ceño
— ¿Por qué dices eso? —

— Al parecer, tu primo ha perdido la memoria y curiosamente solo recuerda a la víbora de Jiyoon y su hijo — dijo sonriendo de forma amarga.

Taehyung procesaba las palabras dichas, sin poder creer la mala suerte de Yoongi. A pesar de ser un pobre diablo y su rival en el amor, no le deseaba ningún mal.

— ¿Quieres un consejo? —

La suave voz de terciopelo de Jimin interrumpió sus pensamientos y le hizo girarse para mirarlo.

— ¿Cuál? — levanto sus cejas.

— No te enamores de alguien que tenga sentimientos hacia otra persona, ya que resultarás herido —  se puso en pie y descendió por las escaleras.

Taehyung permaneció sentado en el escalón.

— Jimin, si tan solo supieras que comprendo perfectamente los sentimientos de amar y no ser correspondido como uno anhela — pensó en voz alta.

Se puso de pie y siguió al hombre rubio para salir del centro hospitalario.

Ciego de amor  [YM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora