Capítulo 17

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Jimin descendió al sótano desnudo, siguiendo la regla de oro para recibir su castigo.

Se encontraba de pie, junto al poste, con las muñecas esposadas a su espalda, se encontraba totalmente expuesto a su esposo.

Este contemplaba el escultural cuerpo de su amado, el cual era tan hermoso que solo al verlo le ponía excitado. Jimin siempre tenía ese efecto en él.

Era tan adicto a su pequeño, lo nesesitaba para sentirse vivo, amaba tanto hacerle el amor y disfrutar de su pequeño, saber que solo le pertenece a el y solo a el

Observaba cada detalle de su hermoso cuerpo, con sus "caricias tatuadas" ( son los moretones ) recuerda como, cuando y porque le hizo cada uno de ellos

Recordó las palabras de Jiyoon y la ira volvió a él. Sí, Yoongi es muy celoso con Jimin. Aunque es cierto que han participado en tríos y alguna que otra vez en orgías, estas ocasiones han sido contadas. No han sido frecuentes debido a que Yoongi no desea compartirlo con nadie.

- ¿Por qué, Yoongi? - preguntó Jimin en un susurro.

Estas palabras sacaron a Yoongi de sus pensamientos. Lo miró y se acercó a su pequeño.

- ¿Por qué, qué? - preguntó en sus labios sin llegar a besarlo.

- ¿Por qué me odias? - preguntó, con lágrimas en los ojos.

Yoongi tomó su cintura con delicadeza y secó sus lágrimas con ternura. - Yo no te odio, Minie - expresó con cariño.

Jimin levantó la mirada sorprendido, pues su esposo no le llamaba así desde hacía mucho tiempo, y sonrió emocionado.

- ¿Me llamaste Minie, Yonie? - preguntó con ojos brillantes, llenos de ilusión, emoción y amor.

- Si eres mi Minie, solo mío ¿verdad? - preguntó, aún con la duda que sembró Jiyoon. Jimin asintió con una sonrisa.

- Sí, Yonie... yo jamás te engañaría, te amo demasiado, mi amor - respondió Jimin.

Yoongi no pudo resistir más y juntó sus labios con los de su pequeño esposo. La textura de los labios de Jimin encajaba perfectamente con los suyos, le encantaba lo carnosos y suaves que eran, con un sabor a fresa. Mordió delicadamente su labio, Jimin soltó un pequeño jadeo

Yoongi aprovechó la oportunidad para explorar cada centímetro de la cavidad bucal de Jimin con su lengua, entrelazándola en una batalla de lenguas que ninguno de los dos quería perder. Se podían escuchar los chasquidos y gemidos de ambos.

Luego, Yoongi tomó las caderas de Jimin y comenzó a frotar sus miembros erectos, sintiendo el calor que desprendían. Separaron sus labios por falta de aire y Yoongi recorrió el cuello de Jimin con besos y mordidas lascivas que marcaron su piel.

- Yonie, por favor, hazme el amor. Necesito sentirte - rogaba entre gemidos, ansioso por sentir a su esposo.

Yoongi se sentía enloquecido, deseaba poseerlo con intensidad, llenarlo por completo y marcar su cuerpo con besos y caricias.

Sin embargo, recordó que debía castigar a su pequeño, aunque también sería un castigo para él. Se detuvo, haciendo que Jimin gimiera de frustración al notar que su esposo detenía sus movimientos.

- ¿Qué ocurre, mi amor? - preguntó con la respiración agitada, las pupilas dilatadas y los labios hinchados y más rojos de lo normal (por los besos).

- Estás castigado - dijo suspirando frustrado, apoyando su frente en la de su pequeño.

Jimin negaba con la cabeza - No puedes dejarme así, Yonie -

- Lo siento, Minie... tengo que irme - dijo con pesar, pues Yoongi realmente deseaba hacer el amor con su esposo.

- Yonie, te ruego que no me castigues, no he hecho nada malo - suplicó con esperanzas, mientras derramaba nuevamente lágrimas.

Yoongi lo observó y antes de flaquear, decidió salir del sótano, escuchando los gritos de súplica y llantos desesperados de su bello esposo. Aunque su corazón se encogía de tristeza, no podía mostrar debilidad frente a nadie.

Ciego de amor  [YM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora