Part:13

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Con el reino en paz y su matrimonio restaurado, la Sultana Kosem descubrió una nueva fuente de alegría: estaba esperando gemelos. La noticia llenó el palacio de celebraciones, y Sehzade Selim, quien había aprendido a valorar y amar profundamente a su esposa, estaba rebosante de orgullo.

Los meses pasaron y la Sultana Kosem se preparaba para la llegada de los herederos. En su corazón, sabía que estos niños simbolizarían una nueva era para el reino, una de unidad y fuerza. Sehzade Selim, ahora un esposo y futuro padre devoto, permanecía a su lado, ofreciendo su apoyo incondicional.

Finalmente, llegó el momento del nacimiento. Bajo un cielo estrellado, la Sultana Kosem dio a luz a dos saludables príncipes. El primero, con la mirada decidida y fuerte como su madre; el segundo, con ojos serenos y sabios, reflejando la profundidad de su padre.

La llegada de los gemelos fue vista como un buen augurio para el reino, y la Sultana Kosem, una vez vista con desconfianza, ahora era celebrada como la madre del futuro. Con sus hijos en brazos, sabía que había superado las adversidades y que su legado viviría a través de las generaciones.

Un amor entre dinastíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora