Part: 25

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Aclaración: en el transcurso mientras estaba escribiendo está historia que cada uno de los protagonistas aunque no estén juntos así medi cuando que Sultana Kosem tenía que estar con el Sehzade Mehmed ya que ese iba a hacer quien le cambiaría la vida, así como a él Sehzade Selim que iba encontrar su felicidad en su nueva consorte llamada Seher y su hija llamada Emine.



En el transcurso de esos tres años, la corte del Sehzade Selim vio la llegada de una nueva consorte, Seher, y con ella, el nacimiento de otra Sultana. Aquí tienes cómo podría continuar la historia:

Mientras la Sultana Kosem y sus hijos vivían en el exilio, lejos de las intrigas palaciegas, Sehzade Selim, en su soledad y desesperación, encontró consuelo en los brazos de Seher. De su unión nació una niña, una Sultana que trajo una luz diferente a la vida de Selim.

Sin embargo, la alegría de Seher y la nueva Sultana no podía llenar el vacío dejado por Kosem y sus hijos. Selim, aunque agradecido por la compañía y el consuelo de Seher, no podía evitar sentirse incompleto.

"Seher," decía Selim en los momentos de reflexión, "tu presencia y la de nuestra hija han sido un bálsamo para mi alma herida. Pero el corazón de un padre y un esposo siempre anhela a aquellos que están ausentes."

Seher, comprendiendo el dolor de Selim, asintió con sabiduría y compasión. "Mi Sehzade, nuestra hija y yo estamos aquí para ti, pero también esperamos el día en que Kosem y los niños regresen, para que todos podamos ser una familia completa."

Y así, mientras Seher y la pequeña Sultana llenaban de risas los pasillos del palacio, Selim mantenía la esperanza de que un día, no muy lejano, Kosem regresaría con Emir, Ziya y los nuevos miembros de la familia, sanando las heridas del pasado y uniendo a todos bajo un mismo techo.

Un amor entre dinastíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora