Part:30

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La Sultana Kosem, acompañada de sus hijos, llegó a la casa de sus padres con el corazón lleno de emociones. Los jardines estaban igual que en su memoria: las rosas florecían, y el aroma de las especias flotaba en el aire. Sus padres, el Sultán Mehmed Giray y la Sultana Hande, la recibieron con los brazos abiertos. Las lágrimas de alegría se mezclaron con risas mientras los nietos correteaban por los pasillos.

Los hermanos y hermanas de Kosem, sorprendidos por su regreso, se reunieron en el gran salón. "Kosem," dijo su hermana mayor, "has vuelto a nosotros. ¿Cómo has estado todos estos años?"

Kosem sonrió, sintiéndose en casa. "He extrañado a todos ustedes. Mis hijos también necesitaban conocer sus raíces."

La casa se llenó de historias y recuerdos compartidos. Kosem enseñó a sus hijos las canciones de cuna que su madre solía cantarle, y juntos exploraron los rincones familiares. La Sultana Hande, con lágrimas en los ojos, abrazó a sus nietos y a su hija. "Nunca más te alejes de nosotros," susurró.

El Sultán Mehmed Giray, orgulloso de su hija, la miró con cariño. "Kosem, has vuelto a casa, y aquí siempre tendrás un lugar."

Así, la Sultana Kosem y sus hijos encontraron refugio en el abrazo de su familia, y los lazos rotos comenzaron a sanar. El pasado y el presente se entrelazaron, y la esperanza de un futuro unido brilló en sus corazones. 🌟


Un amor entre dinastíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora