Part:15

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La Sultana Hurrem, conocida por su astucia y su red de informantes dentro del palacio, se enteró de la noticia de la próxima paternidad de su hijo Sehzade Selim a través de una de sus más confiables damas de compañía. La dama, que había escuchado los rumores que circulaban entre los sirvientes, se apresuró a compartir la información con la Sultana.

Una tarde, mientras la Sultana Hurrem se retiraba a sus aposentos privados, su dama de compañía se acercó con una mezcla de excitación y reverencia.

"Mi Sultana," dijo la dama, haciendo una profunda inclinación, "traigo noticias que seguramente alegrarán vuestro corazón. Sehzade Selim y la Sultana Kosem esperan gemelos."

La Sultana Hurrem, cuya expresión rara vez revelaba sorpresa, permitió que una sonrisa de satisfacción se dibujara en su rostro. "Gemelos, ¿verdad? Eso fortalecerá nuestra dinastía," respondió con un brillo en los ojos.

"¿Cómo lo sabes?" preguntó la Sultana, siempre deseosa de entender las fuentes de la información.

"Los sirvientes hablan, y las paredes del palacio escuchan," contestó la dama. "La noticia ha viajado desde los aposentos de la Sultana Kosem hasta aquí."

Agradecida por la lealtad y eficiencia de su dama, la Sultana Hurrem ya comenzaba a planear cómo celebraría la llegada de sus nietos, asegurándose de que todo el imperio compartiera su alegría.

Así, la Sultana Hurrem se preparó para recibir a los futuros príncipes, sabiendo que su legado continuaría a través de sus nietos, Emir y Ziya.

Un amor entre dinastíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora