Part:21

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La noticia de la huida de la Sultana Kosem resonó a través de los vastos dominios del imperio, llegando a oídos de todos los miembros de la familia real, cada uno reaccionando a su manera.

El Sultán Mehmed Giray y la Sultana Hande fueron informados por un mensajero apresurado que llegó a su reino con la noticia. La preocupación se reflejó en sus rostros, pero también una determinación de apoyar a su hija en estos tiempos difíciles.

La Sultana Hurrem, al enterarse a través de sus redes en la corte, sintió una mezcla de ira y miedo. Ira por la situación que había llevado a su nuera a tal extremo, y miedo por el bienestar de sus nietos.

Los hermanos y hermanas del Sehzade Selim y la Sultana Kosem, dispersos en sus propias responsabilidades y vidas, recibieron cartas selladas con el emblema imperial. Algunos sintieron sorpresa, otros tristeza, pero todos compartían la preocupación por la seguridad de Kosem y los pequeños príncipes.

Mientras tanto, en los rincones más oscuros del palacio, los rumores se esparcían como un incendio forestal, y los sirvientes intercambiaban historias y especulaciones sobre el destino de la Sultana y sus hijos.

La huida de Kosem no solo afectó a su familia inmediata, sino que también envió ondas de choque a través de la estructura política del imperio, ya que muchos se preguntaban cómo afectaría esto al equilibrio de poder y a la línea de sucesión.

Un amor entre dinastíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora