Un amor entre dinastía

Part:22

Aclaración está es otra perspectiva

La reacción del Sultán ante la huida de la Sultana Kosem fue compleja. Aunque inicialmente pudo haber sentido una punzada de decepción hacia su hijo Sehzade Selim por las circunstancias que llevaron a Kosem a huir, su sabiduría y su deber como líder del imperio lo impulsaron a mirar más allá de la culpa.

El Sultán, en la soledad de sus aposentos, reflexionó sobre las noticias. "No es momento de señalar con el dedo," murmuró para sí mismo. "Como padre, debo entender las dificultades que enfrenta mi hijo, y como Sultán, debo buscar la reconciliación y la unidad de mi familia por el bien del imperio."

Con un suspiro pesado, el Sultán convocó a Sehzade Selim. "Hijo mío," comenzó con voz firme pero llena de compasión, "los actos de tu esposa son el resultado de una tormenta que ambos alimentaron. No es momento de repartir culpas, sino de reflexionar y aprender de estos eventos."

Sehzade Selim, con la cabeza gacha, aceptó las palabras de su padre. "Tienes razón, mi señor. He fallado como esposo y como líder. Debo encontrar a Kosem y mis hijos, y reparar el daño que he causado."

El Sultán asintió, ofreciendo su apoyo. "Juntos, buscaremos a la Sultana y a tus hijos. Y juntos, restauraremos la paz en nuestra familia y en nuestro reino."

Así, el Sultán demostró su grandeza no solo como gobernante, sino también como padre, guiando a su hijo a través de la adversidad hacia un camino de redención y entendimiento.