Enamorados En Guerra

After De Fin De Semana

El sol ya había salido, pasando los rayos por la ventana que se encontraba abierta, la brisa pasaba, haciendo que se moviera la cortina, ambos chicos se encontraban aún dormidos, abrazados uno al otro, el más bajo empezó a abrir sus ojos lentamente, aún con sueño.

Bostezaba, para luego tallarse los ojos, mirando al defensa que seguía dormido, ambos sin nada de ropa, viendo cada prenda estar regados por toda la habitación,se acerco a Kevin para susurrarle qué se despertará, ya que tenían que irse a sus clubes, aunque les tocaba descanso este fin de semana.

— Buenos días, es hora de despertar — Decía en un tono suave susurrando.

— hizo un suspiro ronco sin decir nada, estando aún dormido —

— Levántate, ya nos tenemos que ir
— agarro su almohada para lanzarla.

— No quiero, no quiero separarme de ti — No abrió sus ojos y solo hablo.

— Tenemos que regresar Kevin — Intento levantarlo hasta lanzarle la almohada.

— Esta bien ya me despierto — Abrió sus ojos al recibir aquel golpe, viendo al menor salir de la cama.

— Más te vale apurarte —  Decía poniéndose su ropa qué habían dejado en el suelo.

— ¿No prefieres una ronda matutina? — Decía mordiéndose el dedo viéndo ese lindo cuerpo de piel morena.

— Nunca dejarás de ser un estúpido verdad? — Siguió cambiándose, arreglando su mochila para ya irse.

— Estúpido me dejas cuando te veo
— Sonrió guiñandole el ojo, si que había amanecido muy romántico.

— No sabía que decir estaba que se trababa al hablar —

Ambos ya despiertos al terminar su maletas bajaron por el elevador del edificio de las habitaciones, ya llegando vieron a los demás de sus compañeros ya irse y despidiéndose, así que ya había llegado el momento de irse cada quien por su lado.

— como quisiera que esto durará por la Eternidad — no quería estar sin el tabasqueño.

— Lose, pero ambos nos tenemos que ir, nos vemos en la siguiente semana Fifa nahin — le sonrió al contrario

— hasta pronto chaneke,nos estaremos visitando — Sonrió para darle un abrazo antes de que se fuera.

— Si, tal vez te guste visitar Monterrey — Decía entre risas, correspondiendo el abrazo.

— Diego ya tenemos que irnos — lo apresuró el rubio qué se iría con el durante el viaje

— enseguida voy — se despidió por última vez del defensa y se fue con su amigo para tomar el uber qué los llevaría al aeropuerto.

Ya estando en el uber se fueron, así el tabasqueño mirando por la ventana al defensa por última vez, no sabía como expresar lo que sentía, era¿tristeza?, solo suspiro dejando de pensar en esas cosas.

— ¿Estas bien Diego? — Pregunto el rubio angustiado por el.

— Si — sonrió levemente y no dijo nada durante todo el camino.

Dos días después .....

Era un hermoso sábado por la mañana en Monterrey, se encontraban los jugadores del club Tigres dando su último entrenamiento para ya irse a descansar al día siguiente, el equipo realizaba los ejercicios que le indicaba sibolbi al equipo.