Primer acto: La mujer que fue robada I

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105 d.C.

Baelon.

Aquel nombre retumbaba en su mente, ese sería el nombre de su hermano menor, Rhaenyra esperaba con todas sus fuerzas que este parto saliera bien, pues los maestres ya habían advertido la dificultad de este y ciertamente, Rhaenyra prefería perder a su hermano que a su madre.

Los sonidos de las armaduras retumbaron, por ser el torneo en honor al heredero aun no nacido del rey, se le había permitido a Rhaenyra participar para mostrarle al reino el como la primogénita estaba de acuerdo con dicha proclamación.

Su armadura negra hecha con escamas mudadas de syrax, fuertes como el acero valyrio, el blasón de la familia Targaryen grabado en su pecho con acero valyrio demostraba poder y derrochaba peligro, su cabello trenzado como la antigua Visenya, quien la observara de lejos diría que Visenya había reencarnado en la delicia del reino.

Su casco, el cual hacía alusión a una cabeza de dragón descansaba en su mano izquierda y en la derecha un regalo de su tío, la espada de Aegon el conquistador, Blackfyre, la cual solo tenía una modificación en su hoja tan afilada, tenía las iniciales de su nombre grabadas, R.T.

Largos minutos de espera por fin terminaron cuando el sonido de una trompeta anuncio la salida de la princesa Rhaenyra, con los nervios a flor de piel se colocó el casco en forma de dragón y se subió a su caballo, blanco como las nubes del cielo, los fuertes vitorees no se tardaron en escuchar cuando la princesa salió del establo, aplausos, gritos y murmullos era lo único que se podía escuchar.

Eran 12 los caballeros que se encontraban en espera para combatir con la princesa, Rhaenyra cabalgaba tranquilamente frente a ellos, llego al final y cuando todos pensaron que no escogería a ninguno, el caballo dio la vuelta y se paró frente a un hijo de la casa Cole, Rhaenyra lo miro de arriba abajo y lo señalo con su mano derecha, todos los demás caballeros abandonaron el lugar en donde se daría la justa entre Rhaenyra y el chico de la casa Cole.

Rhaenyra estando en el lado izquierdo del palco real y Cole del lado derecho, los nervios carcomían a cada uno, una porque era su primera vez en algo como eso y el otro porque se enfrentaría a la princesa, para Rhaenyra solo una mirada a Alicent le basto para calmarse, podía ver el pánico en los ojos de la chica de cabello cobrizo, y como alfa, Rhaenyra debía transmitirle tranquilidad y no ansiedad.

Un fuerte sonido de la trompeta los alerto, Rhaenyra alzo su lanza y pataleando a su cabello dio marcha hacia su contrincante, su lanza dio en el escudo de Cole pero la lanza de este no la toco, la lanza de Rhaenyra debió ser reemplazada ya que se había partido a la mitad con el fuerte impacto.

Una mirada al palco real y se dio cuenta que su padre le estaba sonriendo, su mirada llena de calidez le hizo saber que lo estaba haciendo bien, en un suave movimiento de labios le dijo que ella era la mejor, Rhaenyra esbozo una gran y elegante sonrisa.

El engaño de la sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora