La daga entraba y salía, la sangre escurría por el animal y por el rostro de la princesa también, Sir Harwin solo podía ver maravillado aquella escena, deleitándose con la vista de la princesa liberando todo su estrés por fin.
Él había improvisado un pequeño cambuche para que la princesa descansara, así que ahora estaban frente al fuego, la princesa con la capa del Sir sobre sus hombros cubiertos de sangre.
— ¿No te da miedo que te asesine? — Sir Harwin sonrió y negó con la cabeza.
— Al contrario, seria todo un honor morir en sus manos princesa. — Harwin avivo mas el fuego y luego de unos minutos de silencio, con suma confianza le pregunto a la heredera, — ¿Puedo saber que le atormenta su alteza?
— Me gusta tu confianza, Sir Harwin. — Unos segundos de silencio mientras Rhaenyra miraba la profundidad del bosque, — mi capacidad para gobernar se esta viendo cuestionada por no estar casada, Sir Harwin.
— Entonces permítame cortarle la lengua a cada de uno de esos buitres, princesa. — Rhaenyra rio por lo bajo y asintió.
— Iba a casarme, Harwin. — El caballero que ahora se había convertido en su mejor amigo, se sentó frente a ella.
— ¿Y que sucedió, princesa? ¿Quién seria capaz de negarse a la princesa heredera?
— Nada mas y nada menos que la reina, Sir Harwin. Se caso con mi padre mientras yo me encontraba en los peldaños de piedra.
— Que insolente, — escupió con odio el beta sin darse cuenta. — Lo siento, princesa, no fue lo que quise decir.
— No se preocupe Harwin, pienso lo mismo que usted.
Harwin, quien había estado observando a la princesa se levanto de su lugar y desenfundo su espada, dejándola sobre el piso, se agacho y puso su cabeza sobre esta misma.
— Cuando regresemos al campamento, le pediré a su padre que deseo ser su escudo juramentando.
— Espero que así sea, Harwin. — Hablo Rhaenyra con una gran sonrisa.
La princesa heredera podía ser un alfa, pero incluso ella merecía ser cuidada.
Estuvieron hablado sobre sus vidas hasta que a la princesa la venció el sueño, durmió tranquilamente en el cambuche improvisado siendo cuidado por sir Harwin, el cual le transmitía cierta tranquilidad y paz.
Y en esa noche tranquila y estrellada, Sir Harwin se hizo un juramento, el protegería a la princesa de lo que fuera y de quien fuera, ella seria la reina de reyes y el la seguiría a donde fuese.
La sangre seca picaba en su cuello, pero ya no era una sensación desconocida, su caballo blanco iba manchado de mugre y de sangre de aquel jabalí; el cual lo llevaba arrastras el caballo de Sir Harwin.
El trote de un animal los alarmo, Sir Harwin que estaba guiando a ambos caballos desenfundo su espada y la apunto contra el animal, Rhaenyra giro su cabeza e identifico al magnifico ciervo blanco, ciervo enviado por los dioses a darle un mensaje.
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El engaño de la sangre
Fanfiction¿La lealtad a la familia o la lealtad al amor? ¿Lealtad a la corona o a si mismo? ¿Lealtad o traición? ¿Amor o perdón? Una guerra se habría paso entre la heredera legitima y el heredero por tradición, personas escogieron bandos y el estandarte Targ...