25. "El final del principio"

1.3K 261 71
                                    

—Hey...— saludó Naruto el entrar al salón. Aunque la mitad de su rostro estaba cubierto, Sasuke supo que sonrió por la forma en la que sus ojos se achicaron.

—Hey— respondió él en voz más baja y con unas ganas enormes de darle un beso, pero ni siquiera se podían tocar para no comprometer la limpieza de la ropa de Naruto, quien ahora dejaba que una enfermera le pusiera un segundo par de guantes.

—¿Estás nervioso?— preguntó.

—No... Ansioso— confesó mirando un poco abajo para observar los amarres en sus manos y pies.

—Estarás despierto durante el proceso. Necesito que me hables todo el tiempo— pidió el doctor, asintiendo al anestesista cuando este dió el visto bueno para comenzar.

—Es raro estar despierto mientras urgas en mi cabeza— rió Sasuke.

—Escarpelo...— ordenó Naruto, levantando su mano —Oh, amor, ya quisiera tener esa capacidad. Saber lo que piensas...

—En tí— dijo el Uchiha, enrojeciendo a Naruto, quien rió debajo de su mascarilla mientras comenzaba a cortar.

—Oh, Dios, esto será pura miel durante las próximas horas— se quejó Chōji, a quien Naruto había pedido asistencia durante la intervención.

Como se lo había pedido, Sasuke comenzó a hablar de cualquier tema, primero de películas y luego se abrió más y empezó a contar sus historias. Las enfermeras le daban conversación con el objetivo de saber si las acciones de Naruto no comprometían funciones importantes del cerebro. El doctor sudaba, tan concentrado que apenas lo escuchaba, tenía que quitar hasta el último resto de tumor y no era nada fácil, ya que la masa extraña rodeaba venas de irrigación importantes y había comenzado a dañar la duramadre. Era estresante el que de él dependiera la vida de quien amaba, pero tampoco lo dejaría en manos de alguien más. Había pasado meses perfeccionando sus técnicas, estudiando cada mínimo detalle que pudiera aumentar sus chances de éxito.

Las horas pasaron sin percances, hasta que Sasuke se calló... Naruto tardó en darse cuenta, fué su amigo el que dió la alarma.

—Tensión arterial disminuyendo rápidamente— avisó.

—Sasuke...— llamó Naruto con voz ahogada, sin dejar de trabajar —Necesito que me hables, cariño— rogó, mirando los parámetros en los equipos.

—¿Sabes una cosa?— preguntó el Uchiha de repente —Todo este tiempo y nunca... te he dicho que te amo. Soy un mal esposo.

—No es cierto...— respondió Naruto.

—El angel que vino del cielo y me sacó del barro— siguió —Estaba tan hundido... Parecía que resplandecía con su bata blanca. Mi héroe de blanco...

—Doctor, está delirando— avisó una enfermera.

—¡Naruto, peligro de paro cardíaco!— exclamó Chōji.

—¡Vamos, Sasuke! Necesito saber el final de la historia— gruñó el doctor mientras sus ayudantes intentaban estabilizarlo.

—¿Quieres un final feliz?— murmuró él.

—¡Por supuesto! ¡Quiero mi final feliz!— exigió, mirando con odio la masa que retiraba, y la cual ya casi estaba fuera por completo.

—Quizás no pueda terminarla...

—Sarada te está esperando allá afuera, amor. Quedan tantas cosas por hacer, tanto por lo que vivir...

—Me alegra haberte encontrado... Y en verdad... en verdad lamento todo esto.

"""""

Naruto miró la caja a su lado y sonrió un poco. Era pesada, pero no lo suficiente como para hacerlo pasar trabajo cuando estacionó en su casa y la bajó del auto.  La colocó en el suelo un instante mientras abría la puerta y luego entró con ella. Sonrió más al escuchar los pasos rápido de Sarada, quien casi no esperó a que colocara la caja sobre la mesa para arrojarse a sus brazos.

Mi héroe de Blanco (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora