Buthan, cinco semanas después.
Lumila.
Miro al pequeño niño que mi hermana sostiene en sus brazos, y mi corazón se acelera al pensar en que pronto sería yo quien sostendría a mi niña en brazos. Estamos en el Orfanato. Las noticias del rescate del rey se habían difundido rápidamente. Al igual que los rumores de mi nueva relación.
Que dejaron de ser rumores tan pronto como un paparazzi había captado el momento en que Vladimir acariciaba mi vientre mientras me besaba. Así que la noticia y los nuevos rumores comenzaron rápidamente. Había quienes decían que mi bebé nunca había sido de Jadhe, y que su muerte había sido demasiado...sospechosa.
He intentado mantenerme al margen, concentrarme en mi embarazo y nada más.
No había extrañado para nada los chismes y el estrés del palacio.
— ¿Hermana? — Me sobresalto al escuchar a Radha llamarme. Mi hermana menor me mira con curiosidad, en el tiempo que me he ido, ella ha cambiado, hay una especie de tristeza que no estaba en su mirada cuando me fui, sin embargo, dulce como siempre, Radha llama mi atención — ¿Estás bien?
Sacudo la cabeza y fuerzo una sonrisa
— Estoy bien — Aseguro, lanzando una mirada a Vladimir, el hombre ha vuelto a retomar sus deberes como cabeza de la guardia real, por lo que está rondando lo suficientemente cerca como para estar en mi campo visual.
Radha sigue mi mirara
— ¿Todo bien entre ustedes? — Pregunta de forma inquisitiva — Si necesitas algo, dilo
Sonrío, negando
— Es solo...estoy algo ansiosa, solo faltan tres semanas para el parto y...bueno, no hemos...— Carraspeo, sintiendo mi rostro arder. Es probablemente una tontería, sé que no necesito estar casada para traer a este bebé al mundo y que mucho menos es un deber.
Pero la idea se ha fijado en mi cerebro desde que regresamos a la India. No necesariamente por los rumores, aunque la presión consigue hacerme sentir observada y juzgada, desde que regresé y veo a mi hermana portar orgullosa su collar de bodas y el bindi rojo en su frente....
Realmente había una parte de mi que disfrutaba del matrimonio.
Radha asiente, entendiendo de inmediato.
— Sabes que puedo pedir a Harold que lo haga oficial — Propone — No es necesario hacer una gran ceremonia
Hago un puchero
— Pero la ceremonia es mi parte favorita — Me quejo, sintiendome irritada. No voy a negar que las ultimas semanas del embarazo ne han atacado con fuerza, el peso en mis caderas y la sensación de agotamiento constante me ponen demasiado dificil el esforzarme en ser medianamente agradable.
Radha se ríe, el pequeño niño flacucho en sus brazos se rie con ella, la mira con fascinación, y no puedo evitar pensar en que mi hermana será una madre maravillosa. Me pregunto si yo también seré una buena madre.
— Lumila, una ceremonia como esa te pondra a tener a la bebé antes de tiempo — Dice riñendome con cariño — Creí que lo harían oficial después.
— Lo sé, lo sé — Murmuro, haciendo una mueca de dolor al sentir las patadas de mi bebé en mi interior, durante los ultimos días me ha estado dando un mal rato — Es solo una idea...Ni siquiera creí que querría casarme de nuevo.
Mi hermana pone los ojos en blanco
— Podrías ir conmigo a Londres, estudiar y luego...— Hago un mueca de nuevo, negando.
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Maldita Promesa - A Hoffman Story
RomanceUna noche. Un beso. Fue todo lo que bastó para sacudir su mundo entero, una simple caricia y había caído completamente en los encantos de la mujer. Solo tenía que conseguir que ella le creyera. Lumila estaba embarazada, recién divorciada y con el c...