Aceptación

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Lumila

El deseo se instala en mi pecho...y mi entrepierna de forma casi agresiva. La forma en que mi cuerpo entero tiembla, mi entrepierna palpita con fuerza, y la sensación caliente de la mano de Vladimir en mi muslo mientras el coche avanza por la carretera, está haciendo que sea dificil concentrarme.

Puedo decir que el está excitado también, es fácil ver su erección en sus pantalones, y la forma en que su pulgar se mueve lentamente sobre mi muslo envía escalofríos por mi cuerpo, muerdo mi labio inferior, mis pechos se sienten pesados y me siento demasiado consciente de mi cuerpo,  de la forma en que el hombre acaricia su mandíbula, evidentemente resistiendose al deseo.

En cuanto el auto se detiene frente a la casa, mi corazón se acelera mientras bajo del coche, es evidente que ambos sabemos lo que sucederá, y no es como si fuera la primera vez que sucede, sin embargo, hay una especie de aire expectante entre ambos, en esta ocasión, sé que será diferente.

Una vez en el interior, me excuso para ir al baño y lavarme, Vladimir asiente, siguiendome con la mirada mientras se dirige hacia la cocina, tomo una respiración porfunda y me escabullo hacia el tocador, mirándoe en el espejo noto que mis pupilas están dilatadas y mi cabello lígeramente desarreglado, mi maquillaje se ha corrido un poco, mis labios especialmente habían perdido cualquier rastro de color y estaban hinchados por los besos.

Trago con fuerza, intentándo recobrar la compostura y reajustar mi vestido, lo hago lo más rápido posible, preguntándome si mi elección de ropa interior había sido buena idea, mientras salgo del tocador, Vladimir está esperando por mi en el pasillo, se había aflojado lígeramente los dos primeros botones de la camisa, de forma que podía ver lígeramente la parte superior de su torso desnudo.

Dejando escapar un suspiro y recondándome a mi misma como se respira, tomo la mano que me tiende y me dejo guiar  hacia la habitación, sintiendo mi corazón palpitar con fuerza mientras que la puerta se cierra con un sonido sordo.

En cuanto me giro en su dirección, finalmente encarándolo, el hombre me toma rápidamente entre sus brazos,  su beso es hambriento y consigue derretirme por completo,  mis piernas fallan lígeramente pero el hombre me sostiene entre sus brazos con fuerza, dejo escapar un suspiro, tirándo de él tan cerca como es posible, necesitando sentir su piel contra la mía, él me carga con facilidad, sosteniendome contra su cuerpo mientras retrocedemos hacia la cama, sus manos deslizandose contra mis piernas, tirando de mi vestido hasta  tirar de él  por encima de mi cabeza con facilidad.

Dejo escapar un pequeño suspiro al sentir el aire frío contra mis pezones, mi piel sensible necesitando su contacto, la sensación de la tela de su camisa contra mi, haciendome  sentír escalofríos, sus besos dejan un camino húmedo en mi cuello, hasta llegar a mi pecho, sus manos grandes acunan mi trasero con fuerza.

Acaricio sus hombros, buscándo deshacerme de su camisa casi con desesperación, necesitando sentir su piel contra la mía, consigo desabotonarla  para sentir su torso caliente y desnudo.Decidida a hacer de la noche algo completamente inolvidable, lo empujo lígeramente , tomándome un segundo para admirar su torso fuerte, sus carcias son intoxicantes y hacen que mi piel se sienta ardiendo.

- Preciosa - susurra mientras se incorpora lo suficiente para permitirme tomar el control, él levanta una ceja  mientras yo me pongo de pie, aún algo nerviosa ante la idea de que observa mi cuerpo desnudo, mordiendo mi labio inferior y dándome un poco de apoyo moral, me pongo de rodillas frente al hombre, acariciando sus muslos por encima de su pantalón, Vladimir me mira y traga con fuerza

- No tienes que hacerlo - murmura, no sonando demasiado convencido mientras acaricia mi mejilla, dá un ligero apretón a mi mandíbula mientras busco la hebilla de su pantalón con mis manos, sintiendo su erección contra la tela. 

Maldita Promesa - A Hoffman StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora