Capitulo 13

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Fran se paró en la entrada del pueblo que alguna vez llamó hogar, con una sonrisa retorcida adornando su rostro. Observó el paisaje conocido con una mezcla de nostalgia y desprecio, recordando los días en los que solía deambular por esas mismas calles como un niño inocente. Pero ahora, todo eso había cambiado. Ahora, era el Esqueleto Asesino, una fuerza de destrucción imparable.

Fran: (riendo siniestramente) ¡Ah, qué bellos recuerdos!

Con un chasquido de sus dedos, Fran convocó varios gaster blaster que flotaban a su alrededor, listos para sembrar el caos y la destrucción. Una mirada maliciosa brillaba en sus ojos mientras se preparaba para desatar su poder sobre el pueblo que alguna vez lo rechazó.

Fran: (murmurando para sí mismo) Es hora de hacer una limpieza, ¿no creen? ¡Juguemos un poco!

Con un gesto de su mano, Fran dirigió los gaster blaster hacia los edificios cercanos, lanzando ráfagas de energía destructiva que reducían a escombros todo a su paso. El estruendo de la destrucción llenaba el aire, acompañado por las risas maníacas de Fran mientras observaba el caos que había desatado.

Fran: (riendo) ¡Ja, ja, ja! ¡No hay nada como un poco de demolición para alegrar el día!

Mientras continuaba con su frenesí de destrucción, Fran no pudo resistir la tentación de hacer algunos chistes macabros sobre huesos, recordando sus días como el hijo de Sans y Frisk, y cómo solían compartir risas juntos.

Fran: (entre risas) ¿Sabes qué es lo más divertido de todo esto? ¡El crujido de los huesos cuando se rompen! ¡Es música para mis oídos!

Sus palabras resonaron en el aire, teñidas de una oscuridad que reflejaba su transformación en el Esqueleto Asesino. A medida que continuaba su devastación, no había lugar para la compasión ni la misericordia en su corazón endurecido por la traición y el dolor.

Fran: (gritando al pueblo) ¡Bienvenidos al espectáculo del Esqueleto Asesino! ¡Espero que estén listos para un final explosivo!

Con cada explosión y cada risa maníaca, Fran consolidaba su reinado de terror sobre el pueblo que alguna vez lo llamó hijo. Para él, esta era su venganza, su oportunidad de desquitarse con aquellos que lo habían abandonado y traicionado. Y no se detendría hasta que cada rincón del pueblo estuviera reducido a cenizas.

Fran esquivó ágilmente una lanza de magia que se dirigía hacia él, y al girarse para enfrentar a su atacante, reconoció a su antiguo amigo, Unphys, hijo de Undyne y Alphys. Una sonrisa traviesa jugueteaba en los labios de Fran mientras se burlaba de su amigo.

Fran: (riendo) ¡Unphys! ¿Qué tal, amigo? ¿Cómo está mi pareja favorita, Alphyne?

La mención de Alphyne, provocó una oleada de ira en Unphys, quien apretó los puños con furia contenida.

Unphys: (enojado) ¡No tienes derecho a hablar de ella! ¡Tú...! Tú... ¿no tienes idea de lo que has hecho, verdad?

Fran respondió con una carcajada burlona, desafiando la indignación de su antiguo amigo con su actitud desenfadada.

Fran: (riéndose) Oh, vamos, amigo, ¿dónde está tu sentido del humor? Espera, creo que lo dejaste bajo los escombros jejeje.

La respuesta sarcástica de Fran sólo sirvió para aumentar la ira de Unphys, quien respondió con un ataque de lanzas de magia, dirigidas con precisión hacia su ex amigo.

Mientras tanto, en un laboratorio oculto, Dolly, una monstruo con apariencia de muñeca de trapo, observaba un traje robótico con determinación en sus ojos. Era hora de poner en marcha el prototipo que había estado desarrollando en secreto durante tanto tiempo.

Lovedtale: Dust Fran Donde viven las historias. Descúbrelo ahora