Lovedtale: Dust Fran

Capitulo 14

De repente, algo cayó del cielo, creando una pantalla de humo que envolvió a Fran. En un instante, Fran creó un Gaster Blaster para defenderse, pero del humo emergió una estrella en llamas que se dirigió directamente hacia él. Con movimientos ágiles, Fran logró esquivar el ataque por poco, y observó cómo una versión genocida de Asara robot surgía del humo.

Fran: Siempre quise enfrentar a Asara en esa faceta.

Asara genocida robot creó varias bolas de fuego y estrellas en llamas, preparándose para atacar con furia. Fran, armado con su guadaña de huesos, se preparó para el enfrentamiento inminente. Las bolas de fuego y estrellas en llamas llovieron sobre él, pero Fran se movió con agilidad, desviando los ataques mientras avanzaba hacia Asara.

Finalmente, Fran llegó al alcance de Asara y trató de cortarla por la mitad con su guadaña. Sin embargo, Asara robot genocida logró agarrar la guadaña de Fran y la rompió con un golpe poderoso que lo envió estrellándose contra un árbol cercano. A pesar del impacto, Fran se levantó rápidamente, justo a tiempo para esquivar una bola de fuego dirigida hacia él.

Fran: ¡No te dejaré ganar tan fácilmente!

Con determinación renovada, Fran invocó un hueso y lo partió por la mitad para usarlo como arma improvisada. Con un rápido movimiento, Fran lanzó varios huesos afilados hacia Asara genocida robot, pero esta creó dos espadas de magia y bloqueó todos los ataques entrantes.

Fran, sin amilanarse, creó varios Gaster Blasters y los disparó hacia Asara genocida robot, pero esta esquivó ágilmente los ataques y se lanzó hacia Fran con la intención de apuñalarlo. Fran logró bloquear el ataque a tiempo con el hueso que había partido previamente, utilizando todas sus habilidades para defenderse contra el formidable oponente.

Con el objetivo de tomar distancia y recuperar su posición, Fran se teletransportó, creando una barrera de huesos entre él y Asara genocida robot. La batalla estaba en su punto máximo, y Fran estaba decidido a enfrentar este último desafío con todas sus fuerzas.

Fran, en medio de la intensa batalla con Asara genocida robot, ideó un plan audaz. Permitió que Asara lo apuñalara, pero al mismo tiempo, creó varios Gaster Blasters alrededor de ellos. Con un movimiento rápido, Fran agarró a Asara por el cuello y disparó los Gaster Blasters, creando una pantalla de humo densa que los envolvió por completo. En medio del caos, Fran aprovechó la confusión para ejecutar su próximo movimiento.

Mientras tanto, Dolly, que había estado ocupada reparando su brazo faltante, se preparaba para verificar si su robot había completado su misión. Sin embargo, su corazón se llenó de horror al descubrir que su robot estaba completamente destruido, y en su lugar, solo encontró a Fran, herido y con la ropa chamuscada. Antes de que pudiera reaccionar, un hueso atravesó su pecho, acabando con ella de una vez por todas.

Fran: Sin duda, fue una buena pelea, pero todo termina aquí.

Mientras Dolly se desvanecía en polvo, una sola lágrima surcaba su mejilla. Fran observó la escena con una expresión impasible, sabiendo que había triunfado en su última batalla. Con el peligro finalmente eliminado, Fran decidió dirigirse al Grillby's del pueblo.

Al llegar al bar, Fran notó que estaba vacío, pero en el mostrador había una selección de pastelillos de Muffet, una de sus delicias favoritas.

Fran: Y yo que creí que estaría griffet.

Sin pensarlo dos veces, Fran rompió el cristal del mostrador y se dio un festín con los pastelillos. Con cada bocado, sintió cómo todas sus heridas sanaban rápidamente, restaurando su fuerza y ​​vigor.

Al terminar de comer, Fran guardó dos pastelillos para llevar y salió del bar, sintiéndose satisfecho y rejuvenecido. Con la batalla finalmente detrás de él, sabía que su camino aún no había terminado. Fran se preparó para enfrentar los desafíos que vendrían, listo para continuar su viaje con determinación.

Fran, decidido a saldar viejas deudas y confrontar a sus padres, se encaminó hacia la casa de sus tíos, Chara y Asriel.

Al entrar en la casa, se encontró con el vacío de la ausencia. La frustración se apoderó de él al darse cuenta de que habían escapado, pero su desgracia se vio interrumpida por una voz familiar que lo abordó desde atrás.

Fran: (molesto) Parese que la muy cobarde se escapo.

Voz: ¿Quién se escapó?

Fran se giró para encontrarse con la mirada seria de su tía, Chara. A pesar de su burla, Chara no estaba de humor para juegos. Fran, sin embargo, no perdió la oportunidad de provocarla, señalando que había regresado a pesar de sus amenazas.

Fran: (burlón) Oh, la gran Chara, ¿intentando poner fin a esto también? Qué sorpresa.

Chara: (seria) Cállate. Asriel se fue con Asara y Chariel. Yo me quedé para resolver esto.

Fran: (riendo) Muchos dijeron eso y sigo aquí.

Fran, aún burlón, insinuó que muchos habían intentado lo mismo y habían fracasado. Chara, sin embargo, sacó su cuchillo con determinación, advirtiéndole que se aseguraría de que no sufriera. La amenaza apenas pareció afectar a Fran, quien cuestionó si eso realmente le haría algo.

Chara: (sacando su cuchillo) acabare contigo rápido.

Fran: ¿De verdad piensas que eso me afectará?

Antes de que Chara pudiera responder, Fran actuó con rapidez, utilizando su magia para levitar a Chara en el aire con un resplandor azul.

Fran: (serio) No seré como el estúpido de mi padre, acabare esto rápido.

Con un gesto de su mano, la hizo chocar repetidamente contra las paredes, ejerciendo una fuerza implacable que casi las hacía estallar.

Chara: (gritando de dolor) ¡Detente!

Fran, sin inmutarse, apretó su puño con más fuerza, causando que Chara gritara de dolor mientras la energía mágica la envolvía, hasta que finalmente explotó ensuciando las paredes de sangre y tripas el suelo.

Con una sonrisa siniestra en su rostro, Fran se alejó de la casa de sus tíos, dejando atrás el caos que había causado.

Decidido a confrontar a sus padres y poner fin a todo, Fran se dirigió hacia el lugar donde todo había comenzado, con la determinación de saldar viejas deudas y enfrentarse a los responsables de su sufrimiento. El camino hacia la casa de sus padres estaba marcado por la venganza y la oscuridad, pero Fran estaba listo para enfrentarse a su destino con valentía y determinación.