Capitulo Extra

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El pueblo de Fran estaba en ruinas, los edificios reducidos a escombros y el aire impregnado de humo y cenizas. Fran, con una sonrisa retorcida, se encontraba frente a Sans, quien jadeaba agotado, sus fuerzas casi agotadas.

Sans: Nunca pensé que serías capaz de hacer algo así, Fran.

Fran: (sonriendo con locura) Nunca pensaste que lograría algo, ¿verdad?

Sans: (con voz débil) ¿Qué te forzó a hacer todo esto?

Fran: Es una larga historia, pero básicamente, tú eres la fuente de todo.

Con un movimiento rápido, Fran atravesó a Sans con un hueso. El cuerpo de Sans se hizo polvo, dispersándose en el viento. Fran esquivó un hueso que volaba hacia él y tomó del cuello a su hermana, Sarik, que lo miraba con lágrimas en los ojos.

Sarik: No puedes dañarme, Fran. Soy el último gramo de conciencia que te queda.

Fran: (con voz fría) Desde hace tiempo hago cosas que nunca creí que sería capaz de hacer.

Fran creó un hueso y, sin vacilar, le cortó la garganta a Sarik, dejándola caer al suelo. Salió de la casa con su sonrisa retorcida, preguntándose quién quedaba por enfrentar. Justo en ese momento, Asara apareció ante él.

Fran: (con una sonrisa burlona) Justo a quien esperaba. Dime, ¿cómo quieres morir?

Asara: (temblando de miedo) ¿Por qué haces todo esto, Fran?

Fran: (riendo) Por pura diversión.

Fran creó una ráfaga de huesos, pero Asara logró esquivarlos apenas. Utilizando su magia azul, Fran la estrelló contra el suelo con fuerza. Asara, mentalmente disculpándose con todos, se preparó para usar su último recurso.

De repente, una gran nube de humo se formó alrededor de Asara. Fran, sabiendo lo que se venía, se preparó. De la nube de humo emergió Asara en su forma monstruosa.

Fran: (desafiante) Vamos, ven de una vez.

Asara, a alta velocidad, golpeó a Fran en el estómago, enviándolo a volar varios metros. Fran escupió algo de sangre y, con una sonrisa irónica, dijo un chiste.

Fran: ¿Eso es todo lo que tienes?

Fran creó varios gaster blaster, pero Asara, utilizando bolas de fuego, los destruyó todos. Asara formó una espada de magia y la lanzó hacia Fran, atravesándole el brazo. Fran, con una expresión de dolor, la insultó.

Fran: (gritando) ¡Maldita sea!

Utilizando su otro brazo, Fran invocó su guadaña de huesos y se preparó para el siguiente asalto. Ambos se miraron con determinación, conscientes de que este sería el enfrentamiento final.

Asara: (con firmeza) No dejaré que sigas causando más dolor.

Fran: (riendo maniáticamente) ¡Inténtalo! Veremos quién cae primero.

La batalla continuó con furia, cada golpe resonando en el aire lleno de tensión y odio. Fran, empuñando su guadaña, atacó con una agresividad descontrolada, mientras Asara, en su forma monstruosa, esquivaba y contraatacaba con precisión.

Fran: (jadeando) ¡Te haré pagar por todo esto!

Asara: (con resolución) ¡No permitiré que ganes, Fran!

El combate se intensificó, cada uno luchando con todas sus fuerzas, sabiendo que solo uno saldría victorioso. El destino del pueblo y de sus seres queridos pendía de un hilo, mientras Fran y Asara se enfrentaban en una batalla a muerte.

Asara creó un enorme ataque de fuego, y Fran solo pudo cubrirse lo mejor que pudo, pero aun así recibió el ataque de lleno. Cayó al suelo, herido, y vio cómo Asara se acercaba lentamente hacia él.

Asara: (con voz firme) Yo gané, Fran. Tendrás que pagar por lo que hiciste.

Fran: (jadeando) ¿Cómo... cómo fuiste capaz de controlar esa fase tuya?

Asara: (mirando sus manos) Ni siquiera lo sé. Tal vez fue porque estaba en extremo peligro...

De repente, Asara sintió un dolor agudo en el pecho. Miró hacia abajo y vio que había sido atravesada directamente en el corazón por un hueso. Fran se rió, un sonido macabro que resonó en el aire.

Fran: (riendo) Deberías haberme matado cuando pudiste.

Asara se destransformó y cayó al suelo, sin vida. Fran, aún herido, sacó unos pastelillos de su bolsillo y los comió, curando sus heridas. Se levantó y miró a su alrededor, observando la devastación que había causado.

De la nada, una puerta apareció frente a él. Fran, curioso, lo miró. De la puerta salió un chico de su misma edad.

Fran: ¿Quién eres tú?

Chico: (con voz serena) Soy Kristof.

Kristof miró a su alrededor, viendo todo destruido, y se detuvo en el cuerpo sin vida de Asara.

Kristof: (serio) Así que tú eres la versión Dust.

Fran: (confundido) No entiendo... pero eso no importa. Te mataré de todas formas.

Fran disparó un Gaster Blaster hacia Kristof, quien rápidamente creó un escudo de magia para cubrirse. Fran lo miró con interés y fue al ataque, invocando su guadaña de huesos.

Fran: (sonriendo) Eres interesante, chico.

Kristof creó una espada de magia y bloqueó los ataques de Fran. Fran intentó sorprenderlo creando huesos bajo los pies de Kristof, quien saltó para evitar el ataque, pero ya lo estaba esperando un Gaster Blaster.

Kristof, a tiempo, creó un escudo y recibió el disparo, que lo lanzó varios metros atrás. Exhausto, notó que su magia se estaba agotando. De repente, sintió un dolor agudo en la pierna, atravesada por un hueso.

Kristof: (gritando de dolor) ¡Ahhh!

Fran no perdió tiempo y lanzó varios huesos hacia Kristof, quien se teletransportó justo a tiempo. Cojeando, Kristof intentó huir de este Fran.

Kristof: (jadeando) Tengo que irme de este AU... Esta version de fran esta loca.

Fran: (detrás de él) No sin una despedida adecuada.

Kristof se asustó y trató de atacarlo con su espada de magia, pero Fran le agarró el brazo, deteniendo el ataque, y le rompió la muñeca con un movimiento brusco.

Kristof: (gritando de dolor) ¡Agh!

Fran: (fríamente) Cállate.

Fran lo pateó contra un árbol, dejándolo sin aliento.

Fran: (sonriendo) Eres alguien interesante, no lo negaré. Pero eres un estorbo.

Fran se preparó para dar el golpe final cuando de repente, un destello de luz apareció detrás de Kristof. Fran retrocedió, confundido.

Fran: (sorprendido) ¿Qué demonios...?

Kristof, aprovechando la distracción, se teletransportó nuevamente, esta vez fuera del alcance de Fran.

Kristof: (dándose la vuelta) Esto no ha terminado, Fran. Volveré por ti.

Con esas palabras, Kristof desapareció en un destello de luz, dejando a Fran solo en la devastación que había causado. Fran miró el lugar vacío donde Kristof había estado, con una sonrisa torcida.

Fran: (para sí mismo) Que así sea, chico. Que así sea.

Fran se giró y caminó hacia el horizonte, con la alucinación de Sarik siguiéndolo de cerca, preparándose para lo que vendría a continuación.

De repente un portal aparece en el centro de pueblo, fran decide asercarse y se ve a si mismo pero con un parche, fran crea varios huesos y los lanza pero un escudo extraño proteje al tipo que se parece a él.

Fran: (susurrando) Esto será divertido.

Lovedtale: Dust Fran Donde viven las historias. Descúbrelo ahora