Lovedtale: Dust Fran

El Verdadero Fran Malvado

En otra parte del pueblo destruido, en un bosque oscuro y silencioso, un esqueleto alto y delgado observaba atentamente un panel de magia flotante. Sus ojos brillaban con un interés casi malsano. Este esqueleto era Gaster, el antiguo director de la escuela a la que Fran había asistido alguna vez.

Gaster estaba estudiando diversos AUs (Dimensiones Alternativas) con detenimiento. Sus dedos largos y huesudos tocaban la superficie del panel, navegando entre las realidades como si estuviera hojeando las páginas de un libro. Finalmente, se detuvo en uno que le llamó la atención. En este AU, Fran estaba sufriendo una soledad abrumadora.

Gaster: (para sí mismo) Interesante... Este Fran podría ser útil.

Gaster sonrió con una expresión calculadora y decidió ir a ese AU para manipular a este Fran vulnerable. Alzó sus manos y comenzó a trazar un círculo en el aire, murmurando encantamientos antiguos en un lenguaje olvidado. Un portal comenzó a formarse, emitiendo un brillo enorme que iluminó el oscuro bosque.

Gaster: (con voz suave) Es hora de hacer una visita.

En otra parte

Fran se preparó para dar el golpe final cuando de repente, un destello de luz apareció detrás de Kristof. Fran retrocedió, confundido.

Fran: (sorprendido) ¿Qué demonios...?

Kristof, aprovechando la distracción, se teletransportó nuevamente, esta vez fuera del alcance de Fran.

Con gaster

El portal se abrió completamente, revelando una entrada hacia el AU donde Fran estaba sumido en la soledad. Gaster dio un paso hacia adelante, sintiendo el tirón de la energía mágica que lo transportaba a través de las dimensiones.

En el AU que Gaster había elegido, Fran estaba sentado solo en una habitación oscura. Las paredes estaban cubiertas de garabatos y frases incoherentes, escritos en momentos de desesperación. Fran tenía la mirada perdida, sus ojos vacíos y carentes de vida.

Fran: (susurrando para sí mismo) ¿Por qué? ¿Por qué me dejaron?

De repente, el portal se abrió en la esquina de la habitación, y Gaster emergió, su figura alta y esquelética imponente en la penumbra. Fran levantó la vista, sorprendido por la repentina aparición.

Fran: (confundido) ¿Quién eres?

Gaster: (con una sonrisa tranquilizadora) Soy alguien que puede ayudarte, Fran. Alguien que entiende tu dolor.

Fran miró a Gaster con desconfianza, pero algo en la voz de Gaster lo hacía sentirse comprendido, algo que no había sentido en mucho tiempo.

Fran: (con voz temblorosa) Nadie entiende mi dolor. Nadie sabe lo que he pasado.

Gaster: (acercándose lentamente) Oh, pero yo sí. Yo he visto todo, Fran. Sé lo que has sufrido. Y sé que te sientes solo... abandonado.

Fran bajó la cabeza, sintiendo un nudo en la garganta. Las palabras de Gaster resonaban en su mente, tocando fibras sensibles que había intentado ignorar.

Fran: (casi en un susurro) ¿Por qué estás aquí?

Gaster: (colocando una mano en el hombro de Fran) Estoy aquí para ofrecerte una salida. Una forma de liberarte de este dolor. Juntos, podemos hacer grandes cosas. Podemos cambiar todo.

Fran levantó la vista, sus ojos llenos de una mezcla de esperanza y desesperación. Gaster le devolvió la mirada con una sonrisa cálida y tranquilizadora, como un faro en la oscuridad.

Gaster: (con voz suave) Todo lo que tienes que hacer es confiar en mí, Fran. Te guiaré y juntos, encontraremos un nuevo propósito.

Fran dudó por un momento, pero la soledad y el sufrimiento que había soportado durante tanto tiempo lo empujaron a aceptar la oferta de Gaster. Asintió lentamente, permitiendo que una chispa de esperanza se encendiera en su corazón.

Fran: (con voz débil) De acuerdo. Confiaré en ti.

Gaster sonrió con satisfacción, sabiendo que había dado el primer paso para manipular a Fran. El portal se cerró detrás de ellos, dejando la habitación sumida en una oscuridad total. Con Gaster a su lado, Fran estaba a punto de embarcarse en un nuevo camino, uno que podría cambiar el destino de ambos para siempre.

El verdadero Fran Malvado