Capituló 6: Demasiado Tarde

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Cielle

Estuve todo el dia preocupada, necesito hablar con mis amigas tarde o temprano, pero me preocupa su reacción, las conozco demasiado y no se lo tomarían de buena forma, y es que tan solo de pensarlo me preocupa, en especial Amy. Trate de parecer lo más tranquila y normal posible, pero se me dificultaba un poco, pude notar que se dieron cuenta de mi actitud, pero no puedo culparlas, ni yo misma me soportaría. Pero decidí que necesitaba contarles y hablar, ya que precisamente la idea de este viaje era quitarme el estrés con el que cargo y sobre todo disfrutar del lugar.

Tome la decisión de que a la mañana siguiente hablaría con todas y por fin terminaría con esta preocupación con la que cargo hace días.

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Evara

Estando en mi habitación decidí avanzar un poco con mi trabajo, porque aunque haya venido, no significa que haya dejado mis responsabilidades de lado. Lamentablemente a lo que me dedico debo estar disponible 24/7 sin importar la razón o circunstancia.
Debía realizar unas cuantas llamadas pero la señal no era muy buena, por lo tanto, opté por dejarlas para mañana cuando la tormenta pasara.
Sin embargo, tenía que enviar un mensaje que si o si no podía esperar, total se enviaría apenas funcionara con normalidad el internet a la mañana siguiente o  cuando regresara la luz.

Gusano apestoso, alias Dimitri:
Necesito la información completa para el lunes a primera hora, no quiero excusas, si no ya sabes las consecuencias. No olvides para quien trabajas.

Si, puede que sonara muy cruda, pero cuando trabajas con un ex convicto las cosas son así, si no te toman confianza y abusan de ella, eso lo sé de sobra.

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Estaba completamente dormida cuando escuché un estruendo muy fuerte, al principio pensé que sería por la tormenta pero luego me di cuenta que provenía del piso de arriba.
Decidí ponerme algo para taparme ya que el frío había aumentado y salí al pasillo, a simple vista no se veía nada raro, agarre una de las linternas que había dejado en mi mesa de noche y caminé hacia la planta alta, cuando revisé la habitación de Amy, vi que no se encontraba en su cama por lo tanto concluí que debía estar en la de Tau. Camine a paso lento hacia la otra habitación, la cual no está muy lejos, a pesar de ser bastante grande la casa. Al llegar a la puerta pude notar que estaba entreabierta y fue grande mi sorpresa que me lleve al ver un hombre alto y fuerte sosteniendo de espaldas a AMY quien tenía las manos atadas y la boca amordazada. Mi primer instinto fue ir hacia ellos pero algo golpeó muy fuerte mi cabeza desde atrás, quedando aturdida por el golpe, lo único que pude visualizar fue a un hombre con un pasamontañas, quien se encontraba  atando mis pies y manos.

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Amaya

Cuando Tau salió de la habitación, mi decidí a seguir durmiendo pero en ese instante sentí algo extraño que no sabría explicar bien, pero sentí que no estaba sola en la habitación, lentamente me senté y busqué mi celular pero recordé que lo había dejado en mi habitación (qué despistada soy, pensé), al pararme de la cama vi a un hombre en la puerta de la habitación, por alguna extraña razón me paralice, mi mente decía corre pero mi cuerpo no respondía, cuando reaccioné fue demasiado tarde, aquel hombre se encontraba muy cerca de mí, intenté luchar pero no sirvió de nada, en menos de un segundo ya me tenía, tapando mi boca para que no gritara, era mucho más grande y fuerte que yo, no tenía posibilidades de librarme al menos no sola, a su lado parecía un minion.

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Cielle

Estaba profundamente dormida , lo cuál no es muy raro ya que tengo el sueño bastante pesado, fácilmente podría pasarme un camión por encima y no lo sentiría, bueno exagero un poco.
Me encontraba en mi habitación durmiendo cuando sentí, que alguien golpeaba mi mejilla para despertarme, supuse que era alguna  de las chicas que necesitan algo, pero rápidamente abrí los ojos y me lleve una gran sorpresa, un hombre con un pasamontañas se encontraba encima de mi, lo peor de todo es que noté que ya no me encontraba en mi habitación sino en el sillón de la sala con mis pies y manos atadas con cuerdas, mi boca está amordazada por lo tanto no podría decir ni una palabra, luché, pero fue en vano, no podía ni siquiera moverme, están muy ajustadas las cuerdas.

Mire alrededor buscando a las chicas y ahí pude visualizar a Tau  sobre el sofá más grande de la sala, desmayada o dormida, no sabría bien cuál de las dos, a mi izquierda está Amy y a mi derecha Eva, ambas al igual que yo, estaban atadas y amordazadas.
Y lo único que pude pensar en ese preciso momento es en qué mierda nos metimos.

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ENIGMA (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora