Si a Hongjoong le hubieran dicho que cuidar de un bebé como lo era su pequeño wooyoung era facil. Perfectamente se estaria riendo en su cara.
Su pequeña masa de grasa, era el dolor de cabeza de ambos padres primerizos. Ahora, como seria cuidar a un...
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—Voy a enterrarlo dos metros bajo tierra—
Seongwha elevo una de sus cejas con extrañeza ante las palabras de su esposo. Con cuidado apago el agua con el cual había estado lavando algunos de los trastes sucios que habían dejado del almuerzo y a pasos tranquilos se dio vuelta para poder ver que era lo que sucedía para que su esposo estuviera diciendo ese tipo de amenazas.
No pudo evitar bufar al ver a que se refería. Su pequeño bebé de tres años estaba sentado en el piso de la sala, con pequeños colores con los cuales apretaba de lado a lado sobre una cartulina blanca que ellos mismos le habían dado. ¿La razón de sus palabras?, iban dirigidas al pequeño niño de cinco años recién cumplidos, San, quien abrazaba a la pequeña bola de grasa mientras depositaba besos babosos sobre las regordetas mejillas.
Paso su mirada de los infantes a su esposo, quien estaba de brazos cruzados en el sofá, con ambas piernas sobre la pequeña mesa donde tenia la mayoría de decoraciones de porcelana. Lentamente se cruzo de brazos, negando ante eso.
—Es un niño Hong
—Nunca sabemos que puede pasar en el futuro, es mejor sacar la amenaza ante todo— Seongwha le miro casi incrédulo antes de salir de la cocina a pasos firmes hasta llegar donde estaba su menor, lo miro casi receloso, recibiendo una mirada de enfado de su parte. Fueron pequeños segundos en los cuales el silencio entre ambos estuvo, al menos, hasta que el mayor tomo del brazo al peli-azul, obligándolo a levantarse para ir a la cocina a tener una mejor conversación.
—Tiene cinco años Hong
—Le estaba llenando sus preciosas mejillas de bacterias
—Son niños y San es un bebé cariñoso, le besa las mejillas hasta a los perros sucios de la calle— Se cruzo de brazos esperando una respuesta, más, Hongjoong solo desvio su mirada con un puchero. Pensó que ahí acabaría la conversación por completo, por lo que se iba a dar vuelta para continuar, hasta que nuevamente su querido esposo decidió abrir su boca.
—Mentira, Yunho nos conto que San pelea con los de su curso cuando se acercan Y Jongho no deja que el mocoso ande besando o tocando cosas de ese modo— Seongwha quiso estrellarle una de las espátulas en su cara y es que, eso era completamente cierto, simplemente no pensaba que su esposo recordara la conversación en si. —Ese mocoso quiere llevarse a nuestro bebé y luego cuando sea un adulto lo va a desposar y seguramente mi pobre estorbo va a tener un estorbo y..
—Hong, te estas pasando un poco de la raya— Nego con tranquilidad, pasando una de sus manos por su rostro un poco más tranquilo. —Son niños y tampoco puedes imaginar que esas cosas pasaran, aparte, de donde sacas que tu hijo va a terminar con estorbos.
—Tiene tu genética
—San tiene la de Jongho— Golpeo ligeramente la nariz de su esposo, recibiendo una queja baja de su parte. Hongjoong le miro mal unos segundos, antes de volver su mirada hacia los menores en la sala, quizas, esperanzado de que su pequeño estorbo fuera bastante inteligente y hiciera lo mismo que le hacía a el cuando le molestaba al pintar, tirandole los crayones a la cara mientras gritaba.
