Si a Hongjoong le hubieran dicho que cuidar de un bebé como lo era su pequeño wooyoung era facil. Perfectamente se estaria riendo en su cara.
Su pequeña masa de grasa, era el dolor de cabeza de ambos padres primerizos. Ahora, como seria cuidar a un...
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Cuidar de Wooyoung, era como cuidar a una manada de cachorros llenos de energía y aburridos. Tener que limpiar sus travesuras era lo más tedioso para Hongjoong y aun más, cuando no pasaban ni cinco minutos antes de volver a escuchar algo romperse y los pasitos apresurados para esconder. Amaba a su bebé, pero de verdad muchas veces deseaba dejarlo en algún escaparate de una tienda y dejarlo en oferta; Lo intento, pero Seongwha realmente lo miro mal antes de haberle abandonado en el centro comercial por horas.
Paso sus manos por su rostro, era de mañana, apenas las 7 y el sol comenzaba a salir en unos minutos como maximo. Ese dia le tocaba cuidar a su pequeño, ya que su pareja tenia que salir temprano a una junta de su trabajo; Con pesadez volteo su cuerpo entre sueño y realidad, buscando a tientas con su mano el calido cuerpo de su pareja a su lado. Una sonrisa paso por sus labios al sentir algo calido en ellas, mucha piel, seguramente había dormido sin su camiseta llena de babas.
Solto un suspiro gustoso, abriendo sus ojos con tranquilidad para acostumbrarse a la luz que comenzaba a entrar por las ventanas. Se esperaba ver el dulce rostro de su esposo, quizas, apretar su nariz perfilada y correr sus cabellos ondulados. Pero no se esperaba ver un pequeño trasero cubierto de pañal y mucho menos que su pareja no estaba a su lado. Más despierto, se sento rapidamente, tomando el pequeño cuerpo con cuidado de que no se tirara como el bebé suicida que era.
—Pulga que haces aquí, ¿Cómo llegaste sin ayuda de papi?— Hongjoong no dudo en sentar con cuidado a su pequeño de dos años sobre sus piernas, llevaba solo una camisa celeste con un feo dibujo de pocoyo algo desgastado en el centro, su pañal parecía limpio pero sus regordetas mejillas estaban manchadas de comida. Claramente eso no le gusto mucho al menor, con su ceño fruncido mientras se removía incomodo de aquel toque.
Elevo su ceja confundido, pasando con cuidado su pulgar por la suciedad que tenia el bebé que le observaba con inocencia infantil y fue cuando lo vio al entrecerrar sus ojos. El terreneitor había sacado de su mesita de noche unas barras de chocolate que usualmente seongwha dejaba como premios y su pequeño lo había sacado como si nada, optando que aquel dulce era el mejor desayuno en vez de su vasito con leche y las galletas de vainilla.
Seongwha me va a matar
—Okey pulgita, tenemos que hacer algo con esto lo más rapido posible
Sin demoras y en ropa interior, tomo al bebé entre sus brazos para ir directamente al baño que compartían. Su pequeño solo soltaba pequeñas risas, quizas porque se le había divertido ver a su papá desaliñado, con baba en la comisura de sus labios y quizas, con su cuello lleno de manchitas de chocolate. Pero eso no fue divertido cuando sintio como era despojado de su ropita calentita y mucho más cuando su papá intento meterlo al agua.
Un puchero se formo en sus labios y los gritos igual. Hongjoong no tenia mucha experiencia en bañar a su pequeña pulga, ya que era algo que usualmente Seongwha hacia por los dos. Así que si, tener a un bebé regordete revolverse en sus brazos, mientras estiraba sus dulces labios con chocolate no era la mejor forma de empezar su día. Y mucho menos cuando termino resbalándose y cayendo la mitad de su cuerpo con su pequeño en la ducha.
