Si a Hongjoong le hubieran dicho que cuidar de un bebé como lo era su pequeño wooyoung era facil. Perfectamente se estaria riendo en su cara.
Su pequeña masa de grasa, era el dolor de cabeza de ambos padres primerizos. Ahora, como seria cuidar a un...
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—Cariño, ya hemos hablado de esto, no quiero que te hagas daño subiéndote a esa bicicleta, tú Padre aún no la ha arreglado— Seongwha soltó un largo suspiro ante la nueva ola de suplicas que tenia a su lado. Llevaba toda la mañana escuchando a su pequeño suplicarle que le dejara ocupar una de las bicicletas que tenían guardadas en la pequeña cochera. Era claro que no quería que su hijo se subiera a algo como eso sin supervisión alguna y mucho menos cuando sabía que los cacharros no tenían su mantenimiento adecuado, por lo que su negación había sido clara, pero para el pequeño había sonado como una lucha hasta poder conseguir la aprobación de su padre. —Y ya ve a lavar tus manos, el almuerzo estará listo pronto, ahora mismo.
—Quiero...— Basto con una sola mirada del mayor para que Wooyoung soltara el suave delantal y correr al pedido hecho. No podía negar que estaba algo enojado por no poder haber conseguido el permiso. Vamos tenia siete años, no eran tan pequeño como para no aprender a montar una bicicleta, incluso sus amigos ya la usaban para ir clases, algo que tampoco podía hacer ya que su Papá Seongwha era demasiado protector con el, al punto de que mayormente tenia que suplicar o esperar a que su Padre Hong llegara del trabajo para darle el visto bueno a una de sus ideas. —Shiber...
El menor elevo sus labios en una sonrisa hacia el peluche que estaba en el piso del baño. Su papá Hong podía ser igual de protector, pero era el que más libertad le daba para experimentar en esas cosas, con la excusa de que, ya era un niño más grande y que de esa forma aprendería cosas de la vida. Así que ya con eso en mente, seco sus manos en la suave toalla de spiderman de uso personal, antes de tomar al peluche abandonado y poder caminar por el pasillo de su hogar para llegar al estudio de su Papá Hong, donde seguramente estaría trabajando en alguna vestimenta que tenía pendiente.
Con su mano libre dio unos pequeños golpecitos en la puerta antes de entrar, asomando con cuidado su cabeza para poder ver si no había interrumpido algo importante, pero una hermosa sonrisa creció cuando se dio cuenta que no era así y que incluso el mayor dentro había girado un poco su silla para poder ver al menor mirándole con curiosidad.
—Esa mirada Young-Ah, ¿Qué vas a pedirle a tu viejo padre?— La risa infantil no hizo falta en el lugar junto a los pequeños pasos que llegaron a su lado. Hongjoong amaba ver a su pequeño tan feliz, orgulloso del educado y juguetón niño que estaba criando junto a su esposo. Habían días donde Wooyoung simplemente mantenía la paz en casa, jugando con alguna de su consolas o simplemente ayudando a Seongwha en la cocina. Pero habían días en los que era un simple terremoto, rompiendo cosas, con berrinches o simplemente gritando a todo pulmón que quería atención. Supuso que ahora estaba con la segunda opción, por la forma en la que inflaba sus labios y saltaba en su sitio.
—Aprender Bicicleta...
—¿Le preguntaste a tu Papi?, sabes que es el rey de la casa, el decide cariño— Por mucho que el deseara cumplirle aquel capricho a su hijo, sabía que no era buena idea ir en contra de la respuesta que le haya dado su pareja y por la forma en la que el menor le miraba, suponía que fue negativa. Tuvo que soltar un suspiro cuando los pequeños labios de su pequeño se inflamaron en un posible llanto, seguramente un berrinche asegurado, por lo que dejo las tijeras de lado para poder tomar al menor en sus brazos, asegurándose a que no se resbalara mientras caminaba. —Vamos a preguntar, si Papi vuelve a decir que no, la respuesta es no, ¿si estorbo?.
