𝐃𝐢𝐨𝐬𝐚 𝐒𝐡𝐢𝐧𝐢𝐠𝐚𝐦𝐢 ━━━━𝐊𝐨𝐟𝐮𝐤𝐮

✎ . . . Capítulo seis

✎ Guerra vs muerte

La diosa Bishamonten no prestaba atención a la shinigami quien estaba tan quieta como una roca, su vista estaba únicamente fija en Yato, no parecía solo estar dando una vuelta casual debido a la intensidad de su mirada.

—¿Y esa quién es? —preguntó Aki en voz baja.

—¡¿Qué demonios?! —exclamó Yukine aún tirado en el suelo.

—Ella es Bishamonten, uno de los dioses de guerra más fuertes que conozco —respondió Yato a ambos.

—¿Ella es un enemigo? Es decir, nos atacó —añadió el rubio.

—¡Así es, ella está aquí para pelear! —dijo el pelinegro viendo fijamente hacia la diosa—. Hace tiempo yo y otra diosa tuvimos un desacuerdo con ella, pero ahora solo está tras mi vida.

«El shinigami» pensó para si misma ______ mientras salía del shock moviendo su cabeza en ambas direcciones. Sin embargo, aún no sabía que era lo que tenía que hacer exactamente, era la primera vez que se topaba con alguien más poderoso que ella, al menos en el sentido que su próximo movimiento decidiría si eran amigas o enemigas.

—Entonces, podría simplemente ignorarme a mí.

—No lo creo, ¿Crees que solo va a "ignorarte", Yukine? Ella busca venganza y eso incluye a mi shinki.

Mientras dios y shinki tenían una breve discusión acerca de aquel asunto, la diosa mayor decidió hablar con una voz demandante.

—Te estoy atacando debido a mi odio personal, sin embargo la justicia del mundo dicta acabar con el mal.

—¡Insisto en que yo no tengo nada que ver en esto! —repitió Yukine.

—Yuki, para ser honesta creo que ya es bastante con que seas el shinki de Yato para que ella te odie —habló ______ por primera vez, la rubia cambio su mirada hacia ella. Por cuestión de orgullo e inercia, la shinigami sostuvo su mirada.

—¿Y tú eres…? —cuestionó la de ojos morados frunciendo el ceño, al igual que Kofuku, no habían visto un shinigami en años.

—Es de mala educación preguntar el nombre sin dar el tuyo primero.

—Soy bastante conocida, no creo que tenga que dar mi nombre pero igual lo haré, soy Bishamonten diosa de la guerra.

—Bien, soy ______ —respondió de mala gana—, diosa shinigami.

—Shini… gami —pronunció la rubia con palabras entrecortadas, aún así mantuvo su rostro imperturbable—. Escucha ______, asumo que no eres conocida, así que desaparece de mi vista, este asunto es entre ese dios y yo.

______ miró a Yato, el mismo le devolvió la mirada. Ciertamente no le convenía meterse con una diosa mucho más poderosa que ella y aparte de eso, ya tenía suficientes problemas con sus shinkis. La chica dejó la mirada de Yato y se dirigió a paso lento a dónde estaba Hiyori.

—Haru, Aki, vengan —llamó mientras pasaba debajo del semáforo donde estaba la rubia, quien sonrió complacida de haber quitado un "obstáculo" del camino.

—Maldita traidora —gruñó Yato—. ¡Ven Sekki!

Yukine adoptó la forma de una espada nuevamente y el azabache comenzó a correr mientras Bishamonten bajaba a prisa del semáforo junto con su león, Hiyori vió a la diosa pasar frente a ella, una vez más parecía distinta. ¿Realmente los estaba traicionando así?

—¡Ya…! —la castaña iba a gritar el nombre del dios, pero tanto él como la shinigami a su frente pusieron un dedo sobre sus labios en señal de que se callara.