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me encontraba nerviosa, tenía una sorpresa para Cristián y me ponía ansiosa ver su reacción. Acomodé mi ropa por quinta vez en menos de cinco minutos y mi compañera rió levemente
— no estés nerviosa Jaz, vas a ver que todo sale bien —me animó
— eso espero —le sonreí
esperé unos minutos más y vi a los jugadores acercarse luego del partido. Oficialmente el Totthenham había ganado nuevamente y se notaba en las caras de los jugadores, respiré profundo y puse mi mejor sonrisa para las cámaras
entrevisté a dos jugadores fugazmente ya que tampoco hablaron mucho, hasta que llegó Cristian. Su cara cambió notablemente y sus comisuras se elevaron animadamente, a paso tranquilo se acercó hasta mi para permitirme entrevistarlo
podía notar esa tensión entre nosotros y era obvio que en la cámara también se notaba eso. Estaba jugando conmigo, me ponía nerviosa, y eso lo divertía mucho
la entrevista llegó a su fin, la cámara se apagó y Son se acercó feliz hacia Cuti. Le avisó que lo estaban buscando y, formando un pequeño puchero en mi dirección, se fue con él
me quedé charlando un rato más con mi compañera antes de despedirme e ir a esperar a mi novio en el estacionamiento. Mientras me acomodaba el cabello frente al espejo retrovisor del auto sentí unas manos recorrer mi cintura, apretarla, y alguien apoyarse en mí
instantáneamente reconocí sus manos y me enderecé, me giré en mi lugar y sonreí mirandolo
— pero que hermosa sorpresa... y que hermosa mujerrr —se acercó más rozando sus labios con los mios
— te gustó? —lo abracé por los hombros
— me encantó. Tenías una carita... —mordió su labio inferior
— de nerviosa. Me moría de los nervios —solté una pequeña risa— y vos no ayudaste en nada
— perdón mi amor, pero me causaba gracia tus nervios —dejó un corto beso sobre mis labios— Me tuve que aguantar las ganas de comerte a besos
— ahora ya no —dije inocente
— sos terrible eh!
volvió a unir nuestros labios en un dulce y lento beso. Mis manos se enredaron en su cabello y las suyas apretaron mi cintura pegándome a él. Al separarse de mí plantó varios besos en mi mejilla y me levantó como si fuese una princesa de Disney, solté una risa y apenas toque el piso lo abracé
— felicitaciones Negrito mío
— gracias, gracias
me separé y vi su linda sonrisa acompañado por aquel brillo en sus ojos. Sentí mi corazón derretirse ahí mismo y sujetó mi rostro entre sus manos plantando cortos besos sobre mis labios
— vamos a casa, quiero estar con Valen y con vos acostados en el sillón viendo pelis y comiendo mucho
— planazo, a veces sos muy inteligente —lo alejé suavemente desde el pecho
ambos subimos al auto y él arrancó en dirección a la casa de Lisandro, donde estaba él y su novia, Juli, cuidando al más pequeño
Cuti acarició mi pierna suavemente, su sonrisa no abandono su rostro en ningún momento, y coloqué mi mano sobre la suya. Acaricié los huesos de su mano y las venas prominentes en la misma. No era con una intención sexual solo me llamaba la atención la manera en que se marcaban
— tengo unas ganas de dormir una buena siesta —habló
— yo cuido a Valen si querés dormir —sugerí
— no porque quiero dormir con mi novia —hizo pucherito
mordí mi labio inferior y negué suavemente. A veces creía que era un nene
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