𝖨𝗇𝖾𝗏𝗂𝗍𝖺𝖻𝗅𝖾 ━━ Cristian Romero

━━ suegros

𝖩𝖺𝗓𝗆𝗂𝗇

tal y como prometimos, al día siguiente nos encontramos en la casa de los Romero almorzando unas pastas caseras hechas por Rosa, su mamá y mi suegra. Como habia venido relativamente temprano, me dispuse a ayudarla aunque haya puesto cierta oposición

Valen aún dormía y Victor, el papá de Cristian, nos sacaban charla junto al defensor mientras tomaban mates. Me hicieron preguntas con tanta libertad que se sintió como si nunca me hubiese ido, y gracias a eso entre en confianza rápido

— che, Negrito. No lo querés levantar a Valen? se le va a hacer tarde para desayunar —habló la mayor

— déjalo un rato más. Anoche estuvo despierto hasta tarde culpa de esta —me apuntó con la cabeza

iba a abrir la boca para quejarme pero su mamá fue más rápida lanzandole un repasador a la cara, sacandole un quejido al morocho

— cómo que "esta" Cristián —lo retó— Tratala bien a Jazmín, encima que te tiene que soportar a vos

escondí una sonrisa burlona y él giró sus ojos divertido antes de levantarse y acercarse a ambas. Le devolvió el trapo a su mamá y me abrazó por los hombros tiernamente

— si ella ya sabe que yo la re quiero, o no amor?

amor...

lo decía siempre pero haberlo hecho frente a su familia me hizo sentir un poco de vergüenza. Me tomó desprevenida. Si bien no era nada malo, no sabía si estaban bien los apodos en familia

sin más, asentí

— pero habla. Qué te haces la muda ahora? —se burló haciendo montoncito y alejándose del abrazo

— ok —ignoré su burla

— uh. Vos viste el tatuaje, viejita? —se dirigió a su madre

— cuál? —sacó la vista de los tallarines que había cortado

levantó la manga corta de su remera y le mostró aquel tatuaje sobre su codo, donde yacia mi nombre permanentemente. Frunció el ceño y pasó un dedo sobre él como si quisiese borrarlo. Al notar que no se podía levantó la vista chocandola con la de su hijo y noté mi nerviosismo volver

— estas loco Cristián? —preguntó

— qué tiene? quedó re lindo ahi —se encogió de hombros

mordió su labio inferior con cierta diversión y se giró hacía mi

— esta medio loco pero es bueno, no? —me preguntó— Mirá lo que le haces hacer, por dios... —me acusó en broma

le sonreí más aliviada y dejé salir el aire de mis pulmones

— bueno, esto queda meterlo en la olla con agua caliente y estamos —avisó— Voy haciendo eso. Y vos —apuntó a su hijo— desperta a mi nieto, no te lo repito más

Cristián bufó y me hizo señas para que vaya con él obedeciendo la órden de Rosa

apenas doblamos por el pasillo, donde ya no nos veían, su mano de posó en mi nuca y me acercó rápidamente uniendo nuestros labios en un beso fugaz y algo bruto. Y aunque me sorprendió su rapidez, aproveché y le correspondí el beso posando mis manos en su pecho

— las ganas que te tengo —susurró sobre mis labios— Estas hermosa

sonreí entre el beso y lo alejé con suavidad, rompiendo aquella tensión

— te tenes que seguir portando bien, estan tu viejos —recordé y bufó

— si, futura mami —rió con suavidad y plantó un corto beso sobre mi boca— Ya tenes idea de cómo les vamos a decir?

— no se —admití— pero hay que hacerlo aprovechando que estamos acá. No te parece?

asintió

— podemos salir a cenar todos y ahi hablamos. Es más fácil decirles juntos que repetirlo dos veces —acomodó mi cabello— Igual quiero estes tranquila, asi que yo me encargo de organizar

— seguro? te puedo ayudar —ofrecí

— no, hermosa. Lo hago yo solo. Pero me podes ayudar cuidando al gordito

— me convenciste —acepté— Hablando del gordito, vamos a despertarlo

encaró hacía la habitación y fui detrás. Pero para cuando nos adentramos, él estaba sentado en la cama con todo el pelo desordenado y refregandose los ojos

me lo comía a besos

por dios, que mamá tan intensa que voy a ser

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con amor
L—