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hoy viajamos a Argentina con Cristián y Valentino. Tuvimos un viaje bastante tranquilo, especialmente Cristian que se durmió apenas despegamos
decidimos que cada uno iba a pasar la tarde con su familia y a la noche iba a venir a cenar con mis viejos. Y capaz, al otro dia, yo almuerce con su familia
ambos estabamos nerviosos aunque ya nos conociéramos de años y nuestras familias también
apenas llegué a casa fui recibida por mí mamá, quien no dudo en abrazarme. Papá también se acercó a nosotras y plantó un beso en mi sien
pasamos todo el día charlando y ayudé a mamá un poco con las cosas de casa. Especialmente a cocinar y lavar las cosas que usamos
de adolescente odiaba tener que lavar, y ahora también, pero hace tanto que no los veo que haría cualquier cosa que me pidieran. Había extrañado mucho a mis papás, y ellos a mí, pero esto era lo que nos había tocado
se enorgullecian de que haya ganado una beca para estudiar allá aunque les duela verme ir
también acompañé a mi viejo a comprar la carne para el asado y otras cosas para hacer ensaladas. Claramente les avisé que venían Cristián y Vale
aquello se sintió como si fuese adolescente de nuevo y ambos se emocionaran de por fin volver a verlo después de unos largos meses jugando en Belgrano
ellos nunca iban a dejar de quererlo y de enorgullecerse de su "negrito". Así solían decirle cuando eramos chicos
cuando ambos Romero llegaron a casa, Valentino fue el primero en lanzarse sobre mi abrazándome las piernas
— Shaz! me dejaste solo. Me aburrí un montón —se quejó— Menos mal que estaba la abu Rosa, si no me moría del aburrimiento —bufó
lo levanté en brazos y planté un sonoro beso en su mejilla. Cristián no tardó en acercarse y besar mi sien
— hola amor. Tus viejos? —preguntó
— mamá en la cocina y papá esta en el patio. Veni, vamos —lo guíe
— cómo si no hubiese estado en esta casa por horas —me jodió
al cruzar el umbral, mamá se giró y cuando nos vió una sonrisa gigante se le dibujó. Se limpió las manos rápidamente y se acercó a darle un abrazo, el cual él correspondió
— tanto tiempo, negrito mio —acarició su espalda
— cómo anduviste Luisa querida? —le sonrió al separarse
— bien, re bien. Mirá lo gigante que estas! no lo puedo creer —su vista viajo a Valentino y se acercó a saludarlo con un beso en la mejilla— Y vos? cómo te llamas? —preguntó dulce
— Valen —contestó— Ah, ella es Shaz! —me tomó de los cachetes y reí dulcemente
— ah si, eso lo sé. Jaz es mi hija, sabías?
el niño negó
— pero pasa hombre. Néstor esta en el patio, ya estaba preguntando cuándo llegaban —se dirigió nuevamente al mayor
— uh, permiso eh —pronunció antes de salir al patio
mamá me miró y me empujo suavemente
— ay esa carita —me jodió
— lo amo —formé un pequeño puchero y se me rió en la cara
— se nota. Vayan afuera, ya termino esto y me les uno
salimos al patio para encontrarnos a papa riéndose con Cristian, ambos parados junto a la parrilla. Le presente a Valen y luego nos sentamos en la mesa. Mi viejo se puso a jugar al truco con Cuti y yo me quedé hablando con Valen sobre cómo había sido su día y lo que había estado haciendo con su abuela
incluso confesó que su papá me habia extrañado, y me causó mucha ternura cuando él dijo que también lo había hecho
"papá te extraño mucho... pero no más que yo, obvio"
cada día este nene me caía mejor, era un dulce y se notaba que era re buenito siempre
la cena fue demasiado armoniosa, mis viejos le preguntaban de todo a Cristian y él les respondía sin problema alguno, incluso se llevaron bien con Valen rápidamente
se sentía como si nunca nos hubiesemos ido. Como cuando de adolescente fantaseaba con Cristián como novio oficial y no solo un garche, con pasar noches juntos, ir a cenas familiares, formar una familia
volví a sentirme yo nuevamente. Todo gracias a él
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