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al despertar revisé mis redes sin animos de levantarme de la cama y solté un gran suspiro antes de sentarme. Mi celular sonó mostrando una notificación de WhatsApp de Cristián, intrigada entré y revisé que pasaba
mientras me cambiaba y me higienizaba escuchaba el audio que me habia enviado
"che Jaz, en qué andas? me imagino que hace poco que te despertaste"
"Valentino dice que te extraña, te jode si caemos a desayunar alguito. Llevo mate y algunas cositas para comer"
"te extraño Shaz!"
"laa, que linda fotos que subis a mejores, pedazo de degenerada"
les respondí dandoles luz verde a venir y bajé rápido las escaleras tratando de recordar alguna receta rápida para hacer. Mordí mi labio inferior mientras me hacía un rodete desprolijo, lavé mis manos rápidamente y busqué algunos ingredientes por mi casa
rápidamente me puse a la orden para hacer unas masitas de avena que solía hacerme hace tiempo, esperaba recordar bien las medidas, que era lo fundamental
por suerte tardé quizas una hora entre hacerlas y cocinarlas
el timbre se escuchó apenas saque las masitas del horno y las coloqué en un plato para ponerles un poco de azúcar. Fui hasta la puerta y recibí a Valen de brazos abiertoa
el pequeño sonrió y me abrazó fuertemente dejando un beso en mi mejilla
- Shaz! -saludo
- hola gordito -besé varias veces su mejilla- preparé algo muy rico para vos y para tu papá
- tiene que ver con la foto? -se metió Cristián cerrando la puerta
- no -rodeé los ojos mientras caminando hacia el living
- qué es? -preguntó
lo senté en la silla y le mostré el plato con mi preparación y sonrió feliz estirando su pequeña mano para agarrar una
- que rico -habló el mayor y colocó una mano disimuladamente en mi cintura
alejé su mano y me giré para enfrentarlo. Vi una hermosa sonrisa plasmada en su rostro y volvió a colocar su mano en el mismo lugar
- a mi no me saludaste -recordó e hizo un piquito
reí levemente y besé la comisura de sus labios delicadamente. Al alejarme frunció el ceño a modo de queja y me encogí de hombros inocentemente
- prepara el mate, dale -palmee su pecho con suavidad
- quiero dibujitos -pidió el menor llamando mi atención
prendí el tele y busque un canal donde pudiese ver sus dibujitos aprovechando que Cuti preparaba el mate
sujeté el rostro de Valentino y lo llené de besos, moría de ternura con su carita y con sus grandes labios iguales a los de su padre. Mordí suavemente su mejilla y rió poniendo ambas de sus manos en mi rostro para alejarme
era un niño muy dulce con mucho amor para dar y recibir. Me encantaba ser yo quien pudiese llenarlo de besos y cargosearlo, me encantaba hacerlo reír y me encantaba jugar con él
lo deje tranquilo para asomarme a la cocina donde estaba Cristián, a quien encontré admirando los dibujos de Valen colgados en mi heladera
- qué miras? tu hijo ya me los regaló a mí -jodí
- no pensé que los fueses a pegar acá -habló sin mirarme repasando las líneas con su dedo
— dónde más querido?
— no se —me miró— no esperaba que lo pegaras en ningún lado —cebó el mate
volvimos al living juntos y se sentó a mi lado, colocó su mano suavemente en mi pierna dejando caricias
solté un suspiro y traté de enfocar mi mente en lo que me estaba contando el pequeño de su nuevo jardin y de sus amiguitos
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